¿Pasas la mayor parte del tiempo frente al celular descuidando otras tareas? Tal parece ser que el cambio de color de la pantalla del dispositivo sería la solución para dicho problema. En un intento por terminar con la adicción a los teléfonos inteligentes, Tristan Harris, especialista en ética de la tecnología, decidió cambiar el color de la pantalla de su Smartphone  a escalas de grises: sin colores y con un rango de sombras en blanco y negro. Lo hecho por Harris se ha vuelto tendencia.

Es sencillo: el objetivo de utilizar solo gris es hacer que la pantalla del teléfono sea un poco menos estimulante.

“Llevo un par de días viviendo en gris y es sorprendente lo mucho que me ha aplacado la inquietud por revisar el teléfono. Lo cual sugiere que, tal vez, una forma de dejar mi adicción por este dispositivo sea empeorar un poco su calidad. Somos animales simples: resulta que nos estimulan los colores brillantes”, dice la periodista del New York Times (NYT), Nellie Bowles, tras poner en práctica el experimento de Harris. 

Precisamente sobre nuestra tendencia a preferir los colores brillantes en los productos, Thomas Z. Ramsoy, especialista en neuromarketing, sostuvo que a menudo las empresas utilizan colores para provocar decisiones subconscientes, por lo que volver gris el teléfono se acaba la manipulación. Hacer esto reintroduce la “atención controlada”, aún nos queda algo de capacidad de elección.

“Es una muy buena idea”, comentó Ramsoy para el NYT. “También se debe quitar el sonido”.

Fuente: NYT

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