El papa Francisco encabezó la procesión en la plaza de San Pedro par recordar el ingreso de Jesús a Jerusalen y su pasión, en la celebración del domingo de ramos. El Papa, que caminó llevando una férula (bastón pastoral en forma de cruz) hecho solo en madera como expresión de humildad, dijo que los cristianos deben ser humildes y rechazar "la vanidad, el orgullo y el éxito". 

En la homilía de la misa, Francisco destacó que "la humildad es un estilo de sorpredernos y ponernos en crisis". "La humildad quiere decir dejar espacio a Dios, despojándose de si mismos, 'vaciandose'.Esta es la humillación más grande".

En el sermón de la misa, Francisco afirmó que "Dios se humilla para caminar con su pueblo, para soportar su infidelidades". "En la Semana Santa que conduce a la Pascua, iremos por este camino de la humillación de Jesús. Solo así será santa también para nosotros. Sentiremos el desprecio de los jefes de su pueblo y sus engaños para hacerlo caer. Asistiremos a la traición de Judas, uno de los doce apóstoles, que lo venderá por treinta dineros".

Francisco confió "a la Virgen, a las víctimas de la catástrofe aérea del martes pasado, entre los cuales había un grupo de estudiantes alemanes". Lo dijo al concluir el rezo del Angelus que dio por terminada la celebración. Ciento cincuenta personas murieron trágicamente, entre ellos el copiloto del avión alemán que cubría la línea Barcelona-Dusserldorf, en un desastre que sigue conmoviendo profundamente a los europeos.

Decenas de miles de fieles llevando palmas provenientes de Génova, llenaron la plaza de San Pedro, corazón de la cristiandad.

M.O.