El poderoso huracán Patricia, que ingresó el viernes por la noche con fuerza a las costas del Pacífico mexicano, ha dejado hasta el momento daños menores a los esperados, dijo el presidente Enrique Peña Nieto, que pidió no bajar la guardia.

"Los primeros reportes confirman que los daños han sido menores a los correspondientes a un huracán de esta magnitud", dijo Peña Nieto en un mensaje a medios, en el que subrayó que la parte más peligrosa del huracán esta por entrar.

El ojo del huracán tocó tierra a las 18H15 locales (23H15 GMT) con vientos sostenidos de 270 km/h, pero tres horas más tarde su potencia había disminuido a 215 km/h,y  su intensidad disminuyó de magnitud 5 a 4 en la escala de Simpson Saffir, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

Antes de tocar tierra, el huracán registró vientos sostenidos de 325km/h, convirtiéndose en el mayor registrado en la historia y superó incluso al tifón Haiyan que devastó a Filipinas en noviembre de 2013.

Peña Nieto pidió a la población en las regiones de Colima, Jalisco y Nayarit que permaneciera en los refugios.

"No podemos bajar la guardia. Insisto: la parte mas peligrosa del huracán aún esta por entrar al territorio nacional", enfatizó.

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