La Marina de Guerra del Perú negó mantener alguna relación comercial con Julio César Rodríguez Arrollo, señalado como apoderado de una empresa de la familia Oropeza, investigada por un presunto caso de narcotráfico.

La institución castrense, en una nota de prensa, respondió a un informe de un programa dominical titulado "Las mansiones de Gerald Oropeza", e indicó que las imágenes aparecidas en el reportaje "corresponden a una visita realizada, por la señora Jaqueline Hortensia Brito Amanzo, el 11 de agosto del 2014".

Señala que Brito Amanzo acudió como representante de una empresa interesada en participar en un proceso de adquisición por el servicio de acondicionamiento del Centro de Educación Técnico Productiva -Cetpro Alférez de Fragata ´Oscar Mavila Ruiz´, ubicado en las instalaciones de al base Naval de Iquitos, quien se presentó acompañada de un ingeniero de obras y de Rodríguez Arrollo, con la finalidad de verificar la información técnica para el acondicionamiento.

"La visita se limitó al ambiente a acondicionar, siendo acompañados por el Jefe de dicho centro de formación en cumplimiento a las medidas de seguridad dispuestas por la Institución", agrega la Marina.

Precisa que el 11 de agosto del 2014, "fue la única vez" que ingresó Rodríguez Arrollo a las instalaciones de la Base naval de Iquitos, en la región Loreto.

Investigaciones periodísticas señalan que Rodríguez Arroyo sería apoderado de la empresa Sanidad y Limpieza Industrial SAC, de la familia Oropeza, que tendría vínculos con el exfuncionario aprista Facundo Chinguel, investigado por el caso de los narcoindultos y supuestamente liderar una organización ilícita que dejó en libertad a presos por narcotráfico a cambio del pago de dinero.

/CCH/ Andina