Racing Club está a pocos días de enfrentar a Cruzeiro en la final de la Copa Sudamericana, una instancia inédita en su historia. De lograr el título, significaría alcanzar la gloria deportiva para el conjunto de Avellaneda.

El próximo 23 de noviembre, el estadio General Pablo Rojas de Asunción, Paraguay, será el escenario de un enfrentamiento que promete emociones intensas y un significado histórico para ambos clubes: Racing y Cruzeiro tendrán su primer encuentro en una definición de título, donde uno de los dos equipos se consagrará campeón. 

Para Ramón Mifflin, ex jugador de Racing, “la academia ha vuelto al lugar que le corresponde”, pues el club llega con el compromiso de levantar la copa, demostrando su fuerza y determinación al eliminar a un grande de Brasil como Corinthians, liderado por figuras como André Carrillo y Memphis Depay, en la semifinal.

Para Cruzeiro, una victoria en esta final representaría un hito, reafirmando su lugar en el escenario sudamericano y premiando el esfuerzo de un equipo que, temporada tras temporada, ha trabajado para volver a los primeros lugares y el título sería una reafirmación de su grandeza y un nuevo capítulo en la historia del club.

El campeón de esta competición jugará la Recopa Sudamericana contra el ganador de la Copa Libertadores, también lo hará en el Desafío de Clubes ante el campeón de la Liga Europa de la UEFA y clasificará directamente a la fase de grupos de la Libertadores del 2025.

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