Cuando Mozambique no se había recuperado aún del ciclón que lo azotó en marzo pasado, un segundo tornado afectó la zona norte de ese país, dejando una cifra inicial de 38 muertos, con la posibilidad que el número se incremente por las precarias condiciones que se encuentras diversas zonas, y la falta de ayuda.

El ciclón Kenneth golpeó el norte de Mozambique, y el gobierno calificó de “críticas” las inundaciones en la provincia Cabo Delgado, incluyendo la isla Ibo y los distritos de Macomia y Quissanga, donde más de 35 mil estructuras han quedado destruidas.

Estas poblaciones estaban completamente aisladas por la destrucción de las carreteras, además, las intensas lluvias complicaban la ayuda por aire. Ante esta grave crisis, el gobierno de Mozambique teme por el rebrote del cólera y otras enfermedades, sobre todo por la falta de agua.

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