Totalmente radicalizada y politizada se encuentra la situación en Islay por las protestas en contra del proyecto minero Tía María, que ha dejado hasta el momento 5 muertos y 166 heridos, sostuvo el experto en gobernabilidad, Luis Fernando Nunes Bertoldo, en conversación con Radio Nacional del Perú.

“Yo creo que la población sabe que hay intereses políticos y económicos detrás de los cabecillas, pero veo a una población enardecida, que ya no obedece a razones sino a emociones”, comentó.

Asimismo, consideró que este nivel de “radicalización” podría llevar a “postergar” el proyecto minero. “Por esos muertos, por la cantidad de heridos, por el ensañamiento de una parte de la población contra la policía, pareciera que está tan radicalizado que por ahora va a ser muy difícil no pensar en una suspensión, yo creo que habrá una postergación del proyecto”, mencionó Nunes Bertoldo.

Por su parte, el especialista en comunicación política, Miguel Antezana, opinó que, la situación en Islay, ya no se trata de un "simple diálogo", sino que se ha entrado a una “etapa de negociación, pues existe un conflicto”.

Sin embargo, señaló que dicha negociación es “forzada”, debido a ciertos “intereses ocultos, que no justifican el nivel de conflicto al que se ha llegado".

Antezana añadió que se dan dos posiciones muy marcadas en este tema, una para la población local en la que el proyecto Tía María debe retirarse, y otra para las autoridades en la que debe de ejecutarse.

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