El último domingo se vivió una nueva edición del clásico de fútbol peruano entre Alianza Lima y Universitario, donde el cuadro crema salió victorioso con un 2 a 0 final en el marcador.

Sin embargo, la fiesta no pudo ser total porque objetos contundentes fueron tirados desde oriente al futbolista de Universitario, Rodrigo Vilca, así como el preparador físico, quienes resultaron con heridas en la frente y cabeza respectivamente, según el comunicado emitido por la “U”.

“Rechazamos los actos de violencia de los que fueron víctimas, nuestro preparador físico Guido Thompson y nuestro futbolista Rodrigo Vilca; el primero de ellos terminó con una herida cortante en la cabeza y nuestro jugador con un corte y contusión en la frente”, señala el comunicado.

Asimismo, la administración crema pidió una sanción ejemplar contra el club organizador. “Desde nuestra institución repudiamos este tipo de acciones y exigimos a las autoridades deportivas una ejemplar sanción al club organizador, a fin de evitar que se repitan actos violentos que ahuyenten nuevamente a las familias del fútbol”, refiere la misiva.

Una vez más, la pelota se mancha por actos de violencia que no llevan a nada positivo y, por el contrario, deben quedar en el olvido dentro de una sociedad que busca mejorar.

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