Este será el año de la recuperación económica del Perú
Si el 2023 fue para el Perú el año de las crisis, el 2024 estará favorecido por los menores niveles de inflación y un impulso de la inversión privada, prevé el vicepresidente del Grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche.
Un mejor contexto político podría mejorar la perspectiva crediticia del Perú, sostiene el ejecutivo en una entrevista para el Diario Oficial El Peruano.
–¿Cuáles son sus perspectivas sobre la economía peruana para este 2024?
–Claramente, la inflación convergía rápidamente hacia el rango meta del Banco Central de Reserva (BCR). Creemos que esto tendrá un impacto positivo en el consumo el próximo año.
El consumo fue afectado por la alta inflación. En general, esperamos que el 2024 sea un año de transición hacia un entorno de crecimiento más sostenible. Lo vemos como un año de recuperación, en el que se debería dar un rebote.
–¿Hablamos de un rebote tenue o una recuperación sostenible?
–La verdad es que depende mucho de cómo se desarrollen las cosas y de los factores que incidan en la economía, sobre todo el Fenómeno El Niño. Nuestra expectativa es que el crecimiento potencial sufrió y que probablemente está en torno al 2.7%.
La proyección del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y del BCR es que la actividad productiva crezca 3% el 2024, por encima del potencial.
Esto tiene mucho sentido porque tenemos una brecha del producto bruto interno (PBI), pero este año debería estar más fuerte que su nivel potencial.
Sin embargo, calculamos un crecimiento económico de 2.7%. Esto también tiene sentido, porque vemos una brecha del PBI, aunque algo menor que el 3% que proyectan el MEF y el BCR.
Nuestra proyección es conservadora porque captura los riesgos de El Niño, que podrían restar tres puntos porcentuales al impulso económico el próximo año. Sin embargo, si el fenómeno climático es débil, entonces hay cierto sesgo a que las proyecciones estén más hacia el alza.
–¿Este crecimiento entre 2.7% y 3% que proyectan las autoridades económicas le da tranquilidad a la calificadora?
–Sí. Nosotros no estamos preocupados por la contracción de economía en el 2023, porque es un fenómeno cíclico y no creemos que sea estructural.
Entonces, nuestra preocupación no es tanto sobre la capacidad de rebote de la economía. Confiamos en eso y eso es justamente lo que se ve en esta proyección. Nuestra inquietud es por el entorno político.
En ese ámbito observamos un desarrollo positivo. Se dio una primera votación sobre la reforma para regresar a la bicameralidad y a la reelección de congresistas. Estas reformas que eran unas de nuestras principales preocupaciones fueron aprobadas en esta primera votación. Esto nos da cierto grado de tranquilidad.
–¿Es positiva la reforma?
–Sí, porque se gesta una reforma que podría dar más estabilidad a los poderes del Estado y al entorno político, que estuvo demasiado volátil. Si se aprueba, sería un factor significativo para revertir la perspectiva negativa.
–El presupuesto del 2024 registra un fuerte crecimiento. ¿Le preocupa a Moody’s?
–Lo vemos como un presupuesto de emergencia orientado a ayudar a la recuperación económica del 2024. Entendemos que es excepcional, con un crecimiento del gasto del 12%, para tratar de anclar la reactivación. Confiamos en que los presupuestos futuros tendrán un sesgo más moderado. En cuanto al alza del gasto, no creemos que el presupuesto genere desequilibrios importantes, siempre que los ingresos estén en línea con la expectativa de mejora.
Si los ingresos no crecen, confiamos en que el MEF hará ajustes necesarios al presupuesto para priorizar el gasto más eficiente y evitar que el déficit se expanda. En general, creemos que los ingresos rebotarán acorde con lo que prevé el MEF.
–¿Están tranquilos con la trayectoria fiscal del Perú?
Sabemos que es una trayectoria fiscal desafiante, pero confiamos en la credibilidad del MEF y del país para cumplir con sus reglas fiscales. No decimos que será algo fácil. Naturalmente, el entorno económico y político dificulta la tarea, pero confiamos en que, al final, se cumplirán las reglas fiscales. Cuando la economía se recupere, la trayectoria fiscal volverá a seguir la senda de reducción para no depender tanto de la deuda.
–¿Cuándo emitirán un nuevo informe sobre la calificación crediticia del país?
–La perspectiva negativa, suele tener una duración de 12 a 18 meses. Por ello, nuestra intención es resolver esta perspectiva negativa hacia mediados del 2024, pero no más allá de mediados, para dar tiempo a que la economía se recupere, que las condiciones económicas y políticas se normalicen.
Megapuerto de Chancay
El vicepresidente del grupo Moody’s Investors Service, Reusche, proyectó que el megapuerto de Chancay aportaría cerca de 0.2 puntos al crecimiento anual del PBI, una vez que entre en operación.
“Este proyecto tiene un aporte importante durante su etapa de construcción. Una vez que termine generará un mayor potencial para la exportación peruana”, dijo.
Sostuvo que la infraestructura impulsará la actividad minera del país.
“Tiene gran potencial para ayudar al sector minero. Se hablan de encadenamientos y de hacer un hub logístico cerca del puerto, eso todavía está por verse. Cuando culmine el proyecto se conocerá el potencial del megapuerto”, anotó.
El nuevo terminal portuario multipropósito de Chancay, ubicado en el distrito del mismo nombre (provincia de Huaral) a 80 kilómetros de Lima Metropolitana, es un proyecto de inversión privada cuyos accionistas son las empresas de capitales chinos Cosco Shipping Ports Limited (CSPL) con una participación del 60% y la peruana Volcan Compañía Minera con 40%.
La construcción del puerto genera 1,300 puestos de trabajos directos y alrededor de 8,000 empleos indirectos por la dinámica económica que ya se observa en la zona.
Desde abril del 2011 se desarrolla el proyecto de diseño y construcción del puerto de Chancay, cuya inversión total superaría los 3,400 millones de dólares, de los cuales se ejecutarán 1,315 millones en la primera etapa.
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