El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Javier Barreda, informó que la posición del Gobierno es muy firme al pedir la rectificación de la nueva iniciativa legislativa, referida a la modalidad formativa para estudiantes de institutos tecnológicos, propuesta por el Congreso.

“Inmediatamente se ha planteado una posición muy firme del Gobierno de observar esas nuevas modalidades, por dos temas fundamentales: el primero por un principio constitucional (…) y el segundo, porque había en esta norma un concepto de discriminación muy claro, al considerar a los jóvenes de institutos, que por ser más pobres podrían estar en una condición laboral distinta a las de un universitario”, explicó en la primera edición de El Informativo.

Consideró que la propuesta legislativa “tiene un error de enfoque”, pues esta desestimando que existen 430 mil jóvenes estudiando en institutos técnicos privados y que hacen el esfuerzo para costearse su carrera.

“Yo no creo que exista una mala leche de los congresistas al haber aprobado eso, pero obviamente hay un error de enfoque (en la ley) que permitiría que malos empresarios puedan aprovecharse de los jóvenes. Hay 430 mil estudiando en institutos técnicos privados (…), entonces me parece bastamente injusto que un joven, con todo el esfuerzo de sus padres y de él mismo, pague por tres años para formarse y luego ingrese a una pasantía de cuatro horas sin que le paguen nada. No hay una retribución en esa modalidad”, refirió.

El titular de Trabajo indicó que se debe aprovechar esta discusión para trabajar en conjunto con el Ministerio de Educación y fortalecer las competencias de los institutos públicos, supervisando mejor a los privados y creando alianzas estratégicas con las empresas que permitan contribuir a la formación de los jóvenes, ya sean mediante prácticas, pasantías o charlas que sus especialistas puedan dictar en estas instituciones educativas.

“No hay que darle la espalda a los jóvenes que estudian en los institutos. Hay que trabajar en conjunto con el Ministerio de Educación para mejorar las mallas curriculares y establecer mecanismos y alianzas con las empresas, para que los estudiantes puedan ver cómo funciona el mercado laboral, sin necesidad de generar un régimen distinto o modalidad que pueda ser mal usada”, puntualizó.

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