El analista político, Miguel Ángel Ferreyra, lamentó las discusiones entre el Contralor General de la República, Edgar Alarcón, y el ministro de Economía, Alfredo Thorne, por los audios revelados de una conversación que mantuvieron antes de la publicación del informe sobre el proyecto Chinchero, pues consideró que afectan la gobernabilidad del país.

“Es lamentable que el Perú, en una circunstancia donde hay poco crecimiento económico, estemos pasando por una situación de ingobernabilidad en función a los dimes y diretes de un ministro de Economía y el contralor General de la República, que verifica el gasto público que se hace  nivel nacional. Es sumamente lamentable porque afecta la gobernabilidad del país” aseveró durante una entrevista en Radio Nacional del Perú.

Asimismo, Ferreyra fue enfático en afirmar que nuestra nación necesita transparencia en la gestión pública, para así garantizar la representatividad en la población. “No podemos estar en una situación de conflicto político, eso es lo que la población percibe por parte de nuestras autoridades, desterremos la figura de los lobbismos como práctica en nuestro país, es necesario la transparencia de la gestión pública” afirmó.

Resaltó que se debe contribuir en el fortalecimiento de la gobernabilidad en el país y en el ejercicio de la democracia en la política pública; pues de su escasez se nutren los funcionarios que buscan sacar partida de los recursos del Estado.

“Lo que no podemos permitir es que nuestra gobernabilidad y nuestra democracia se vean afectada por facinerosos que se encuentran en la administración pública. Lamentable, a río revuelto, ganancia de pescadores. Y ante una situación así hay que apoyar la gobernabilidad del país”, sostuvo.

Por otro lado, el analista político señaló que el contralor Edgar Alarcón debe hacerse responsable de los hechos que lo acusan y responder a las denuncias que se presenten en su contra.

“No me quepa la menor duda de que el contralor tendría que responder ante las denuncias ya interpuesta por la fiscalía de turno competente, tiene que haber trasparencia en la gestión pública, y tanto el fiscalizado como el fiscalizador tienen que ser transparentes; es decir, el rey no solo tiene que serlo, sino parecerlo”, concluyó Ferreyra.

/KAB/