El Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Dirección de Prevención y Control de la Discapacidad, informó que, hasta el mes de octubre, se han atendido 7 705 nuevos casos de tartamudez. 

Asimismo, según el sistema estadístico HISMINSA se reportó que en el periodo de 2021 a 2023 se registraron 24 461 personas con tartamudeo.  

Esta condición, conocida también como disfemia, afecta la fluidez de la comunicación con interrupciones involuntarias al hablar, como repeticiones, prolongaciones de sonidos o bloqueos. Con las cifras actualizadas se expuso un incremento de 2 978 casos postpandemia, principalmente en niños de 6 a 11 años y en varones.

TRATAMIENTO

El director de la Dirección de Prevención y Control de la Discapacidad, Richar Ruiz Moreno, destacó que “la tartamudez es una alteración en la fluidez y continuidad del habla, y si bien puede tener componentes genéticos, su desarrollo depende, en gran medida, del entorno y factores emocionales”.

Moreno precisó que los tratamientos para la tartamudez abarcan ejercicios de coordinación neumofónica (sincronización del habla y la respiración) y técnicas para el control emocional, claves para mejorar la confianza en situaciones de interacción social.

El Minsa añadió que existen programas de rehabilitación en hospitales nacionales como el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), el Hospital Nacional Dos de Mayo, el Instituto Nacional de Salud del Niño Breña y el Hospital Santa Rosa, que ofrecen apoyo especializado en comunicación para niños y adultos.

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