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Debotos participan de tradicional Rich'achikuy por la natividad de la Virgen María en Cusco

6:31 h - Mié, 30 Ago 2023

Vecinos de la prolongación de la Av. Almudena del distrito de Santiago y el centro histórico de la ciudad del Cusco, despertaron esta madrugada por los estruendos de fuegos artificiales que fieles católicos encendieron con alegría porque ya se acerca la natividad de la Virgen María.

Pasada las 02:00 horas se abrieron las puertas del templo colonial de La Almudena, un grupo de cargadores con ponchos típicos ingresó hasta el altar mayor, rezó el Padre Nuestro y con la venia del padre Hugo Condori Valer, párroco de La Almudena, se llevaron a la Virgen de la Natividad.

La feligresía llegó a pie y en autos a la plaza de La Almudena, formó sus cuadrillas de danzas otros se ordenaron para llevar y otros para seguir la procesión que desde siglos atrás la bautizaron con Riqch’achikuy, que en español significa “haciendo despertar” para la fiesta de la Virgen María.

“Nos sentimos emocionados, ilusionados preparando los cumpleaños de Mamá. Esta procesión es el riqch’achikuy para la segunda fiesta más grande después del Señor de los Temblores. Ahora vemos como las hijas de mamá la llevan a Cusco para decir ‘despierten, chayamushanmi raymichakuy, punchay manintanchispaq’ (está llegando la fiesta, el día de nuestra madre)”, relató el padre a la Agencia Andina.

Condori Valer hace mención a la organización de mujeres que cargan la imagen de la Virgen de la Natividad, tradición desde tiempos inmemoriales, ya que durante su festividad que es del 7 al 10 de setiembre, solo lo hacen sus cargadores. Para esta madrugada hubo jovencitas, adultas y madres de familia.

Cada una de ellas llegó con una intensión, de agradecimiento o petición. Se dice que aquellas que no pueden tener bebés se invocan a ella mientras sienten el peso de las andas y la sagrada escultura, tiempo después relatan el milagro concedido, y retornan para agradecerle. En la tradición oral se mantienen muchos relatos.

as jóvenes y señoras, con profunda fe, devoción y alegría cargaron a la Virgen de la Natividad, aquella mamita de rasgos sencillos, trigueña y hermosa, por todo el circuito programado y con ella retornaron hasta el templo de la Almudena, donde esperará hasta el día 7 de setiembre cuando sus fieles celebran la víspera de su cumpleaños.

“Desde cientos de años realizamos y realizaremos el riqch’achikuy y seguiremos alabando a la Virgen María con ese amor, cariño, jolgorio, algarabía. Hoy no hay sueño, no sentimos frío, y lo más hermoso que sentimos es fe”, culminaba el padre Hugo Condori.

La sagrada imagen de la Virgen de la Natividad fue obra del escultor indígena Juan Tomás Tuyro Tupac en el siglo XVII. En la escultura se mantendría una astilla de la imagen de la Virgen de La Almudena de Madrid y que el obispo Andrés Mollinedo, devoto de la mamita, pidió que se la incorporara.

/DBD/


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