Hay que evitar las prácticas sociales que aumentan el contagio del covid-19, porque ya casi no quedan camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) indicó Alicia Abanto, adjunta de la Defensoría del Pueblo. 

“En Lima, con 9 millones de habitantes, solo quedan 21 camas UCI, de las cuales una tiene el Gobierno Regional, 13 están en clínicas privadas, 2 en Essalud y 5 en el Ministerio de Salud, y lo que la Defensoría del Pueblo está pidiendo, es el máximo esfuerzo para poder ampliar el número de estas camas”, indicó Abanto. 

“Estas cifras esconden la precariedad local y las carencias de algunas regiones, por ejemplo, en Piura ya no hay camas UCI y las listas de espera se han incrementado. A Cusco le queda solo una cama, Ucayali igual, en Tumbes solo quedan dos”, alertó la funcionaria.

Informó que su institución está pidiendo se reporten en las estadísticas el número de personas que están en lista de espera para camas UCI, “porque eso nos llevará a la comprensión de la magnitud del problema”, añadió.

Otro factor importante es la carencia de personal especializado para el uso de los equipos, ese es un reto complejo de implementar, y necesitamos saber cuáles son los esfuerzos que se están haciendo en este empeño, demandó la funcionaria de la Defensoría del Pueblo.

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