“Definir lo que es la impulsividad puede ser muy difícil porque algunos piensan que está relacionado con la conducta de una persona, pero también puede ser un rasgo de la personalidad asociado a una condición psicológica. En ese sentido es importante que se realice un diagnóstico”, señaló el psicoterapeuta y psiquiatra Julio Pomareda.

En diálogo con Mentalízate Perú, el especialista señaló que la impulsividad no siempre es sinónimo de agresividad y no todos los comportamientos impulsivos generan consecuencias negativas. Además, resaltó la importancia de aprender a reconocer las emociones para procurar la autorregulación.

“Reconocer las emociones y cómo se revelan en nuestro estado físico cuando sentimos impulsividad es el primer paso para la autorregulación. Es importante contar con una estrategia que nos permita enfrentar esta situación porque muchas veces no nos damos cuenta de la consecuencia de nuestros actos”, indicó.

El especialista también se refirió a los casos de impulsividad en personas con trastorno del espectro autista y TDAH y resaltó la importancia de abordar la situación junto a los especialistas de cabecera.

“La necesidad de usar medicamentos para controlar la impulsividad en estos casos pasa por la autorización del médico psiquiatra quien debe determinar la dosis adecuada para cada paciente. Lo ideal es procurar que las personas con autismo o TDAH puedan llevar un tratamiento que le permita vivir sin complicaciones y para lograrlo también depende de una buena dinámica familiar”, finalizó.