Ganó y avanzó a la tercera ronda de Roland Garros. Sin embargo, como desde hace mucho tiempo, después de cada partido que disputa Juan Martín Del Potro no solo es importante el resultado, sino también la condición física en que termina el tandilense. Y mucho más tras una faena tan exigente como la que le demandó la victoria la victoria por 5-7,6-4, 6-2, 6-7, (5-7) y 6-2 ante el japonés Yoshihito Nishioka.

Tras un resbalón en el primer set, Delpo debió ser atendido por una molestia en su rodilla derecha, la misma en la que sufrió una fractura en octubre que lo mantuvo inactivo cuatro meses y limitó sus posibilidades de jugar este año. De allí en adelante dio muestras de dolor y tuvo dificultades para desplazarse, aunque logró sacar adelante el duelo tras tres horas y 46 minutos.

Del potro dijo, “La rodilla está bien. Resbalé y perdí un poco el balance en el comienzo del partido. Me dolieron un poco la rodilla y la cadera, pero ahora tengo un día para recuperarme”, explicó el número nueve del ranking de la ATP en la conferencia de prensa posterior al duelo. Y explicó: “Era el movimiento de la pierna lo que me dolía y repercutía en la rodilla. Tuve sensaciones que me preocuparon dadas las pasadas lesiones que sufrí”. concluyo.

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