El exintegrante del pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Raúl Chanamé Orbe, considera primordial que la máxima autoridad electoral esté apartada de interferencia o parcialidad ideológica.

“El Jurado Nacional de Elecciones no puede tener sentimientos sobre el tema ideológico electoral. Hay que garantizar que el sistema electoral sea independiente, autónomo e imparcial”, dijo en el programa La Entrevista, de Radio Nacional.

Con miras las elecciones del 2026, hizo dos recomendaciones que considera importantes tomarse en cuenta.

“Debemos tener un código único electoral. Hay muchas normas electorales, densidad de normas, cerca de 40 normas electorales, eso hace que a veces se quiera ganar en mesa. Y no deben existir modificaciones [a las reglas electorales] un año antes de la elección. Lo peor que le puede pasar a un proceso electoral es que existan normas de último minuto”.

Raúl Chanamé observó un problema serio de carácter sistémico en nuestro ecosistema electoral. Puso en evidencia que hay 140 grupos políticos que pretenden inscribirse.

“Y si vamos a tener, por lo menos, 35 partidos [ya inscritos] que van a participar, vamos a mantener un pluralismo extremo que produce una fragmentación electoral”, advirtió.

El exmiembro del Jurado Nacional de Elecciones dijo que más partidos en competencia no hacen más democracia. Afirmó que una polémica no se puede hacer con 30 partidos.

En otro momento, Chanamé Orbe propuso que los candidatos presidenciales que pasen a la segunda vuelta electoral realicen debates electorales en las 24 regiones del país y no solo en Lima a fin de que los pobladores de todo el Perú pueden conocer las propuestas para cada departamento.

SENADO

La norma que se ha establecido para el Senado es que aquel que postula a la presidencia, simultáneamente puede hacerlo al Senado. Sobre este punto, Chanamé observa un punto débil, pues los candidatos presidenciales tendrán como objetivo principal llegar al Senado, que es la cámara política y decisoria de las leyes.

También criticó la permisibilidad al “transfuguismo” en el Congreso. Indicó que el Tribunal Constitucional pasado lo legalizó, y eso hace ingobernable un Parlamento.

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