Los vecinos de Surquillo demandaron a la alcaldesa Cintia Loayza una rápida solución a la problemática del mercado N° 1, cuyo cierre estaría generando pérdidas diarias de más de medio millón de soles, según la Asociación de Vecinos de Surquillo.

Juan Alberto Moreno, vocero de la asociación, denunció que el cierre perjudica tanto a los 140 comerciantes del interior del mercado como a los empresarios de los alrededores, quienes dependen del flujo de consumidores que atrae el mercado. "El cierre arbitrario ha reducido significativamente las ventas en tiendas, restaurantes y otros comercios de la zona".

Moreno señaló contradicciones en la justificación de la alcaldesa respecto al cierre, quien argumentó que las instalaciones eléctricas del mercado representan un peligro. "La administración del mercado recae en el municipio, no en los comerciantes, por lo que las fallas en las instalaciones son responsabilidad de la municipalidad", subrayó.

El vocero criticó que, después de un año y medio de gestión, no se hayan iniciado las reparaciones necesarias en las instalaciones eléctricas. Además, mencionó que la alcaldesa no ha proporcionado un cronograma claro para las reparaciones, indicando que dependerá de los recursos disponibles y que aún no han cotizado con proveedores.

También refutó las acusaciones de la alcaldesa sobre deudas de alquiler de hasta 40 años por parte de algunos comerciantes. "La mala gestión de los sistemas de datos del municipio no es culpa de los comerciantes. Muchos han pagado sus alquileres incluso durante la pandemia, pero el municipio no los reconoce debido a categorizaciones erróneas".

El dirigente vecinal destacó que los comerciantes no han recibido notificaciones sobre estas supuestas deudas y que la municipalidad, pese a saber del mal estado de las instalaciones durante un año y medio, no ha realizado ninguna obra para solucionarlo, responsabilizando injustamente a los comerciantes.

Finalmente, la Asociación de Vecinos de Surquillo, afiliada a la Asociación de Vecinos de Lima, rechazó la propuesta de la alcaldesa de que los comerciantes trabajen en las calles mientras el mercado esté cerrado.

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