El ex ministro de Justicia, Gustavo Adrianzén, consideró que la propuesta de reforma constitucional para reorganizar el sistema de administración de justicia, no debe constituir dos órganos de control sino más bien reforzar y corregir los desaciertos del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) como único órgano autónomo, otorgándole las facultades para la integridad y control a todo nivel.

“Aprovechando que se está reformando el CNM pudo creársele facultades excepcionales de control. El CNM tal como estaba concebido se encargaba de ver todo lo que es disciplinario sobre vocales y fiscales supremos, solo teníamos que agregarle la facultad de revisar temas de control y probidad para toda la magistratura”, señaló Adrianzén para El Informativo.

Añadió, que proponer dos órganos totalmente dependientes del Poder Judicial y el Ministerio Público no solucionarían la grave crisis en la que nos encontramos, sino que constituirían “una forma tímida de hacer la reforma”.

Respecto a la celeridad que se le exige al Congreso para atender el pedido de reforma, el ex titular de Justicia, manifestó que es muy importante no perder el tiempo en discusiones y debates sin sentido, si el objetivo es ofrecer una solución cuanto antes, tal como lo reclama la ciudadanía.

“La celeridad en el Congreso es muy importante y espero no nos ahoguemos en la discusión y el debate. Yo saludo que ya conozcamos el primer proyecto de reforma constitucional de un total de cuatro (elaborados por el Ejecutivo), aunque hubiese sido más estratégico presentar una sola reforma de todo el articulado constitucional, de tal manera que se busque un voto por la integridad y no caer en la negociación de qué proyectos se aprueban o no”, aseveró.

En ese sentido, resaltó que dependerá de la voluntad política del Congreso que la reforma constitucional prospere lo más pronto posible y de llegar al referéndum, este se de en las elecciones de octubre próximo.

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