El procurador anticorrupción, Milko Ruiz, aseguró que son sólidas las pruebas de la responsabilidad de Abimael Guzmán y de la cúpula de Sendero Luminoso en el atentado de la calle Tarata, por lo que se justifica que sea sancionado con una nueva cadena perpetua.

Precisó que la Fiscalía atribuye a Guzmán y otros integrantes del Comité Central de Sendero Luminoso, entre ellos Elena Iparraguirre y Osmán Morote, como autores mediatos del atentado con coche bomba de Miraflores, ocurrido en 1992.

Guzmán y la cúpula senderista dispusieron como métodos de ataque al Estado y la sociedad el aniquilamiento selectivo, el sabotaje, los combates armados y la agitación y propaganda. En el caso del atentado en la calle Tarata se encaja en la modalidad de sabotaje, explicó Ruiz.

“Las pruebas son sólidas, está la declaración de colabores que fueron integrantes de Sendero Luminoso, del destacamento que participó en la ejecución de la acción terrorista, quienes señalan que cumplieron estos hechos en cumplimiento de la directiva de sabotaje”, señaló.

En declaraciones a la Agencia Andina, Ruiz comentó que están también las declaraciones de Oscar Alberto Ramírez Duran “Feliciano”, integrante del Comité Central de Sendero Luminoso, quien dijo que Tarata fue una acción de sabotaje y las propias declaraciones de Guzmán que asegura que fue un error.

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