La historia de la estatuilla de los premios Oscar
Hoy a partir de las 8 de la noche (hora peruana) se realizará, en Los Ángeles, la ceremonia de entrega de los premios Oscar, una celebración para las estrellas del mundo del cine.
El Óscar es sin duda el premio más deseado del mundo cinematográfico por la fama y el prestigio que representa, aunque después de la fiesta termine sobre el televisor, una estantería, como apoyalibros o en el baño de los afortunados ganadores.
Este musculoso hombrecito vio la luz por primera vez en 1929, dos años después de la creación de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas estadounidense.
El director de arte del estudio Metro-Goldwyn Mayer, Cedric Gibbons, fue el encargado de diseñar a este caballero de 34,2 cm y 3,8 kg que lleva los brazos cruzados, sujetando una espada y parado sobre un rollo de película.
Las primeras estatuillas fueron de bronce, pero la escasez de este metal durante la Segunda Guerra Mundial obligó durante un tiempo a hacerlas de yeso. Luego, con la recuperación económica y el avance de la maquinaria, terminaron siendo bañadas en oro y plata.
Una de las mayores leyendas que rodean este trofeo es su nombre, tan común como llamativo y mítico.
Dicen los entendidos que fue la responsable de la biblioteca de la Academia, Margaret Herrick, quien lo bautizó así por el gran parecido que le veía a su tío Óscar.
/M.O./