La violencia desatada ayer en las calles del distrito de Jesús María, que dejó tres barristas aliancistas muertos por heridas de bala, fue analizada por el sociólogo Jorge Yamamoto, quien dijo, que, esto se produce por la acción de individuos violentos y armados que se integran a las denominadas “barras bravas”.

“Las barras bravas son una manifestación de la violencia de cada país y a su vez una señal de alerta. Y ahora comienza a correr bala y esto confirma que la violencia armada se incrementa”, explicó el especialista en entrevista con El Informativo, edición tarde, de Radio Nacional.

“Esto enciende una vez más la alarma indicando que la situación se está saliendo de control y que hay un orgullo por las armas, sino se pone un pare a esta situación, vamos a terminar como otros países, en los que la violencia armada, el asesinato y el sicariato es cosa de todos los días”, alertó el especialista.

Explicó, además, que tenemos una situación de personas que se integran a las barras y si tienen esa predisposición violenta, esta se va a ir acrecentado.

“Hay que resaltar que este problema ha sido en la calle y no en el estadio, entonces hay que llamar la atención sobre el control de armas”, señaló.

Perfil psicológico

“Tenemos un perfil sobre el agresor y es el de una persona que no es consciente, y en nuestros estudios encontramos que la conciencia se está reduciendo en nuestra población. Los estudiantes y profesionales son menos conscientes de sus rigores de conciencia. Y debemos saber que la conciencia se encarga de ponerle un pare a los comportamientos incorrectos”, explicó Yamamoto.

¿Qué hacer?

“Recordemos que años atrás unos barristas en el estadio de la “U” saltaron el palco y mataron a un barrista aliancista, entonces se necesita un control policial intenso, al estilo de sociedades con seguridad ciudadana muy alto. Cuando esto se logre el infractor va a pensar dos veces arriesgarse a ser violento. El problema es resolver este tema estructural, que va a conllevar a resolver estas situaciones de violencia”.

Impunidad y corrupción

Indicó también, que la corrupción es un factor que impide el control de este problema, pues por unos cuantos miles de soles los infractores pueden ser liberados y mantenerse impunes y eso juega en contra de la solución del problema.

“Y que los políticos no nos vengan con soluciones de tres meses, pues este es un problema que toma tiempo y requiere un cambio en el sistema de seguridad y en la ciudadanía, pues mientras se siga comprando celulares robados es muy difícil que estos niveles delincuenciales disminuyan”, subrayó el sociólogo.

/LD/