Cultural

Chabuca Granda: ¿Cómo nacen ‘La flor de la canela’, ‘José Antonio’ y ‘Fina estampa’?

18:25 h - Jue, 3 Sep 2020

El Perú, su cultura y su gente fueron fuente inagotable de inspiración para María Isabel Granda y Larco, a quien el Perú y el mundo recuerda como Chabuca Granda. Sus letras, vivas en voces de jóvenes intérpretes, reflejan su gran sensibilidad al describir paisajes, personajes e incluso desigualdades sociales.

Hoy Chabuca es la dueña del ciento. Apurímac fue el suelo que la recibió hace exactamente 100 años, y que la cobijó los primeros años de su vida. Sus orígenes andinos la enorgullecieron tanto como sus raíces costeñas. En medio de las celebraciones por el centenario de su nacimiento, compartimos las historias reales detrás de tres de sus más emblemáticos temas. 

“La flor de la canela”

Conocido y apreciado por el mundo como un tema representativo de nuestro país. Nos habla de la Lima de antaño y en ella se recorren históricos paisajes de la capital. “La flor de la canela” fue un homenaje a Victoria Angulo Castillo de Loyola, amiga de Chabuca Granda. 

Ella era una mujer humilde que vivía en el distrito del Rímac, y todos los días debía cruzar el puente de palo, que hoy es el puente Santa Rosa, al final de la avenida Tacna. Esta acción motivó uno de los versos de la canción. 

El estribillo “el viejo puente, el río y la alameda” nace de una charla con el historiador Raúl Porras Barrenechea, de quien oyó decir la frase “el río, el puente y su alameda”. Nuestra Chabuca tenía este tema avanzado; sin embargo, faltaba algunos versos para completarla. Fue en el cumpleaños del Dr. José Moreno donde encontraría lo que le faltaba a su canción, entre guitarras y cajones, y esa misma noche la terminó. Así lo contó el mismo Óscar Avilés, quien presenció ese momento. 

“José Antonio”

Dedicado a José Antonio de Lavalle, un aficionado a los caballos de paso. Cuentan que, tras su muerte, la familia y amigos se reunieron para despedirlo. Chabuca, presente en la reunión por ser cercana a la familia, alzó su guitarra y dijo: "para ti, José Antonio, que nunca oíste, tu canción". Comenzó a cantar, mas no pudo terminar. Su voz se quebró y ella prefirió marcharse. 

“Fina estampa” 

Ella misma confesó haber compuesto esta canción en memoria de su padre, el ingeniero de minas Eduardo Antonio Granda San Bartolomé. Sus versos reflejan cómo era la vestimenta de aquellos caballeros limeños de finales del siglo XIX. Chabuca recuerda en este tema los momentos compartidos con el papá y los paseos por patios y plazuelas que juntos recorrieron. 

“A  mi  padre,  don  Eduardo  Granda  y  San Bartolomé...   aunque   me   sea   imposible describirlo, escribí esta canción. Fue mi mejor y más grande amigo. A su cuidado y ternura viví cuarenta y tres años de esa mi dulce vida, cuyo  único  dolor  fue  su  muerte.  Tu  muerte, padre mío.”

/KAB/


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