Mercado laboral regional enfrenta incertidumbre a causa de la crisis
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostuvo hoy que América Latina y el Caribe enfrenta un mercado de trabajo altamente complejo y cargado de incertidumbre a causa de una conjunción de múltiples crisis que impactan en este segmento y que hacen necesaria la aplicación de políticas para crear empleo formal.
“En este momento es urgente la implementación y fortalecimiento de diferentes tipos de políticas que contribuyan a la creación de empleo formal y al sostenimiento de los ingresos laborales”, destacó la directora regional del organismo multilateral para América Latina y el Caribe, Claudia Coenjaerts.
Durante la presentación de la nueva edición de su informe Panorama Laboral señaló también que la tasa de desocupación regional promedio estimada a fines de 2022, de 7.2% “es significativamente menor” que la de 2019, antes de la crisis provocada por la pandemia del covid-19, cuando registró 8%.
De acuerdo con el informe de la OIT, esta baja en la tasa de desocupación fue impulsada por la creación de empleo (tasa de ocupación) que en el tercer trimestre de 2022 había recuperado los niveles prepandemia, sumado a una recuperación aún incompleta de los niveles de la tasa de participación laboral, que siguen siendo levemente inferiores a los de 2019.
El informe de la OIT también plantea que más allá de los promedios regionales es importante considerar las situaciones de los países individualmente.
Así, en 9 de 15 países la tasa de ocupación aún era inferior al registrado tres años antes, mientras que solo en 2 de 15 países la tasa de participación superaba niveles prepandemia. La tasa de desocupación bajó en 10 de 15 países al tercer trimestre de 2022.
El Panorama Laboral destaca que la región es afectada por la conjunción de múltiples crisis a nivel global, como la persistencia de la pandemia o la guerra entre Rusia y Ucrania, y al mismo tiempo enfrenta la perspectiva de un crecimiento económico bajo, las secuelas de una elevada inflación, limitado espacio fiscal y altos niveles de endeudamiento.
Coenjaerts dijo que “en este escenario económico el problema laboral más urgente para la región es el de la calidad del empleo y los insuficientes ingresos laborales y totales generados por los trabajadores y sus familias”.
La directora regional explicó que según estimaciones de OIT “los trabajadores informales tienen entre 3 y 4 veces más probabilidades de ser pobres que los trabajadores formales, a la vez que explican entre 70 y 90 por ciento de la pobreza laboral total”.
Negociación salarial
Por otra parte, comentó que los mecanismos de negociación salarial surgen como una necesidad imperiosa en un contexto de alta inflación que, además, demanda el reforzamiento de las instituciones laborales, especialmente el salario mínimo y la negociación colectiva.
“Si queremos avanzar hacia una región con mayor justicia social y menor desigualdad, será necesario adoptar medidas contundentes para generar más y mejores empleos”, concluyó Coenjaerts.
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