Con la finalidad de lograr su reflotamiento, el directorio de Petroperú aprobó una serie de medidas que buscan sanear la empresa. La principal será mudar su sede de Lima a Talara, según reveló el presidente de la entidad, Oliver Stark.

El tradicional edificio ubicado en Corpac – San Isidro, en donde laboran 600 trabajadores, será vendido o entregado en concesión, adelantó el funcionario, en una entrevista que publica el diario El Comercio.

Entre tanto, la oficina legal y de compras, se mantendrán en Lima pero en un piso alquilado, el resto de oficinas deberá mudarse a la ciudad piurana.

Otra de las medidas será la contratación de un administrador privado, explicó Stark al señalar que “ahora los cambios van en serio” y Petro-Perú logrará su reflotamiento.

Detalló que los cambios empezarán a implementarse desde setiembre del 2024 y para ese entonces ya debe estar contratada la empresa reestructuradora, que dispondrá los cambios a efectuar. 

En otro momento, Stark no descartó la posibilidad de venta de las refinerías de Conchán e Iquitos. “El tema se está estudiando y dependerá mucho el funcionamiento económico o social”, comentó.

El ejecutivo dijo “ahora si vamos a ajustarnos el cinturón” en referencia a la política de austeridad, Señaló que esperan ahorrar uno 100 millones de dólares. Lo primero ha sido cortar todas las asignaciones de vehículos y gasolina, viajes y viáticos.

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