Recomiendan prestar atención a menores ante la posibilidad de padecer de pie plano
A pesar de su importancia para el desarrollo adecuado de la motricidad de los niños, no se suele prestar la atención necesaria a la deficiencia conocida como pie plano. Las estadísticas señalan que el 20% de los menores no llegan a desarrollar un pie fisiológicamente normal
Así lo sostuvo el doctor César Morán Solano, médico traumatólogo del hospital Luis Negreiros de EsSalud quien afirmó que existen hasta cuatro grados de pie plano.
Los grados I (leve) y II (moderado) se llegan a solucionar con ejercicios, tratamiento y terapias, mientras que los grados III (severo) y IV (muy severo) son más complejos y por lo tanto requieren de tratamiento prolongado, ya que se presenta una desalineación total del píe, ocasionando la aparición de juanetes, desviación de los talones, se forman zonas de presión y callos, desalineación de rodillas, tobillos y cadera.
Los principales síntomas de esta dolencia son el dolor, la fatiga, las constantes caídas sin razón aparente y la imposibilidad del uso prolongado de calzado al no soportar la presión.
El especialista recomiendó que la primera consulta a un médico traumatólogo ortopedista infantil sea a los tres meses de nacido, no sólo para analizar la posibilidad de pie plano, sino principalmente para la revisión de las caderas, para garantizar que esté perfectamente encajada en su lugar, asegurando así su normal crecimiento. La segunda visita se recomienda a la edad de año y medio, cuando el infante ya está caminando o corriendo, para observar el equilibrio y el reforzamiento muscular. La tercera consulta se debe dar a los dos años y medio, para observar la posibilidad de la malformación de pie plano.
Sin embargo, la observación al niño debe ser permanente y constante, lo que permitirá al médico especialista hacer evaluaciones tempranas y brindar algunos concejos correctivos. La siguiente consulta sobre pie plano, deberá realizarse a partir de los cinco años.
Los padres de niños que tienen pie plano deben tomar en cuenta que un zapato o una plantilla ortopédica no es la solución a esta dolencia, con estos elementos no se logra mejorar la parte muscular y la correcta formación del arco plantar.
Los menores, luego de la evaluación de un traumatólogo, deben recibir orientación para ejercicios en casa, y durante la etapa escolar, la higiene postural es de vital importancia. Se le debe enseñar a sentarse correctamente en la carpeta, a llevar el maletín, la altura adecuada de la computadora, que tipo de zapatos debe utilizar, que tipo de ejercicios físicos y deportes son los más adecuados para su desarrollo.
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