El héroe nacional Francisco Bolognesi Cervantes, militar peruano que participó en la Guerra del Pacífico, y Ciro Alegría, uno de los máximos representantes de la narrativa indigenista peruana, nacieron un 04 de noviembre. Aquí te contamos quiénes fueron.

FRANCISCO BOLOGNESI CERVANTES (1,816 - 1,880)

Nació el 04 de noviembre en la ciudad de Arequipa. Fue un destacado militar que con el rango de coronel participó en la defensa de nuestra soberanía. Luchó en la Guerra del Guano y del Salitre. Defendió la plaza de Arica enfrentando a las fuerzas chilenas, muy superiores en número y poderío. Fue ahí donde se inmoló en la ''Batalla de Arica'' el 07 de junio de 1,880.

Antes de dicho enfrentamiento, ante un emisario chileno que pidió la rendición de la guarnición, Bolognesi pronunciaría las siguientes palabras:

"Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho".

Homenaje. El 05 de noviembre de 1,905 se inauguró en la ciudad de Lima el monumento en su homenaje, en la llamada desde entonces Plaza Bolognesi, situada en las intersecciones de las avenidas Magdalena (hoy Brasil), Breña (hoy Arica), Alfonso Ugarte y el Paseo Colón. Gobernaba entonces en el Perú el presidente José Pardo, en su primer gobierno.

CIRO ALEGRÍA (1,909 - 1,967)

Nació en el caserío de Quilca, cerca de Huamachuco en La Libertad. Fue uno de los máximos representantes de la narrativa indigenista peruana marcada por la conciencia sobre el problema de la opresión indígena y el firme deseo de dar a conocer este suceso.

Su obra cumbre es «El Mundo es Ancho y Ajeno», y es considerada como la novela capital de la literatura hispanoamericana, siendo traducida a mucho idiomas.

A pesar de ser hijo de hacendados ricos y blancos, Alegría se consideraba un cholo serrano, pues nació en la sierra y convivió por muchos años con indios, cholos, peones y empleados. De esos recuerdos, nacieron sus grandes novelas indigenistas.

Otras obras importantes en su historia literaria son: La Serpiente de Oro, Los Perros Hambrientos.

Falleció el 17 de febrero de 1,967 a los 58 años de edad debido a una hemorragia cerebral luego de una dolorosa agonía. El entonces presidente Fernando Belaúnde, decretó como homenaje póstumo, que le fueran tributados honores de ministro de Estado. Fue también condecorado con las Palmas Magisteriales en su grado más alto: el de Amauta.

/M.R.M./