Puno: Gobierno consigue establecer modelo de negocio de tunta

En el corazón del altiplano peruano, en Ilave, Puno, Thalia Maquera y su madre, Corina Murillo, encontraron la fórmula para transformar una tradición alimentaria en un próspero negocio al procesar papas nativas en tunta, un alimento deshidratado con gran potencial comercial.
Sierra y Selva Exportadora también gestionó el registro sanitario ante Digesa y facilitó el contacto con Sunat-Aduanas, abriendo las puertas al mercado internacional. Como resultado de ello, en mayo último “Suma Muraya” exportó su primer lote de 900 kilos de tunta a Bolivia, iniciando un compromiso de venta por más de 3,000 kilos hasta fin de año.
“Cada dos meses enviaremos 900 kilos de tunta a Bolivia, un país que valora este producto para la preparación de sopas y guisos”, comenta Thalia Maquera.
En términos generales, según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), hasta mayo del presente año, Perú exportó más de 16 mil kilos de tunta por un valor superior a los 24 mil dólares, teniendo como principal mercado de destino a Bolivia.
Articulación comercial entre productores
Gracias a la gran acogida de su producto, Thalia, Corina y su familia no sólo han hecho crecer su negocio, sino que también apoyan a productores de papa de Ayacucho, Cusco y Arequipa, comprando más tubérculos para transformarlo en tunta, gracias a la articulación comercial del Midagri.
“Antes comprábamos 10,000 kilos de papa y obteníamos 800 kilos de tunta. Hoy, gracias al asesoramiento técnico y comercial de Sierra y Selva Exportadora, adquirimos 30,000 kilos de papa. En la campaña de junio a agosto, procesamos aproximadamente 100,000 kilos de papa, de los cuales obtenemos un aproximado de 12,000 kilos de tunta”, comenta Thalia.
En el corazón del altiplano peruano, en Ilave, Puno, Thalia Maquera y su madre, Corina Murillo, encontraron la fórmula para transformar una tradición alimentaria en un próspero negocio al procesar papas nativas en tunta, un alimento deshidratado con gran potencial comercial.
Sierra y Selva Exportadora también gestionó el registro sanitario ante Digesa y facilitó el contacto con Sunat-Aduanas, abriendo las puertas al mercado internacional. Como resultado de ello, en mayo último “Suma Muraya” exportó su primer lote de 900 kilos de tunta a Bolivia, iniciando un compromiso de venta por más de 3,000 kilos hasta fin de año.
“Cada dos meses enviaremos 900 kilos de tunta a Bolivia, un país que valora este producto para la preparación de sopas y guisos”, comenta Thalia Maquera.
En términos generales, según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), hasta mayo del presente año, Perú exportó más de 16 mil kilos de tunta por un valor superior a los 24 mil dólares, teniendo como principal mercado de destino a Bolivia.
Articulación comercial entre productores
Gracias a la gran acogida de su producto, Thalia, Corina y su familia no sólo han hecho crecer su negocio, sino que también apoyan a productores de papa de Ayacucho, Cusco y Arequipa, comprando más tubérculos para transformarlo en tunta, gracias a la articulación comercial del Midagri.
“Antes comprábamos 10,000 kilos de papa y obteníamos 800 kilos de tunta. Hoy, gracias al asesoramiento técnico y comercial de Sierra y Selva Exportadora, adquirimos 30,000 kilos de papa. En la campaña de junio a agosto, procesamos aproximadamente 100,000 kilos de papa, de los cuales obtenemos un aproximado de 12,000 kilos de tunta”, comenta Thalia.
Finalmente, la historia de Thalia y Corina es un testimonio de cómo la innovación con enfoque comercial, que promueve Sierra y Selva Exportadora, transforma vidas. Con la tunta, no sólo se preserva una herencia milenaria, sino que también se abren nuevas oportunidades económicas para las comunidades altoandinas.
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