La ganadora del Concurso “Vidas que Inspiran” organizado por la Oficina de Normalización Previsional (ONP), Liduvina Sánchez, expresó que, en épocas de crisis, su creatividad e ingenio le permitió salir adelante pese a las dificultades con las que se enfrentó por ser una persona con discapacidad.

“Cuando había problemas económicos se tenía que colaborar, primero en empleos temporales, para una persona con discapacidad es difícil encontrar trabajos, en épocas de crisis además de mi trabajo regular, vendíamos choclo con crema, marcianos, entre otros. Dios siempre me ha bendecido y ante un problema siempre me ha dado una solución y hemos así podido superar épocas difíciles”.

“Mi discapacidad aumento y el doctor me recomendó parar de trabajar. Desde ahí empecé como pensionista, porque eran 26 años de trabajo constante. Ahora puedo hacer las cosas en mis tiempos y esa situación permitió que surgiera una nueva oportunidad”.

Aun con las complejidades en su salud, fue el apoyo de su familia quien la animo a seguir sus sueños. “Competir” en la disciplina de natación. “Cuando tenía 62 años busqué mi clasificación funcional porque en el comité paralímpico para competiciones internacionales es necesario y con ello traje 3 medallas para el Perú”, indicó Sánchez.

“Los tiempos de Dios son perfectos, cuando uno tiene un sueño tiene que luchar por él. Nunca es tarde para soñar”, aconsejó en el Informativo por Nacional.

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