En las manos de los niños y niñas los pirotécnicos son sumamente peligrosos. No hay pirotécnico inofensivo, hasta las "chispitas" pueden causar quemaduras muy graves, advirtió, Mary Malca, fundadora de la Asociación de Ayuda al Niño quemado (Aniquem).

Indicó que los menores de cinco años son los más expuestos a sufrir quemaduras, porque están explorando su medio, y hay que tener mucho cuidado con los líquidos calientes, pues en su curiosidad pueden jalar un mantel, que al ser muy colorido llame su atención, y hacer que le caiga encima una olla con chocolate caliente, graficó la doctora Malca.

“La quemadura no solo lacera la piel, sino que lastima interiormente dejando cicatrices para toda la vida”, añadió.

Este año se espera que la gente no use tantos pirotécnicos, “porque no tenemos nada que celebrar”, dijo. Como medida de precaución recomendó tener las ventanas cerradas de las casas, sobre todo en Navidad y Año Nuevo, para evitar que ingrese algún material pirotécnico prendido y provoque un incendio. 

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