Cuatro expertos de las Ciencias Sociales y la Psicología reflexionaron en Habla Perú habla sobre lo que implica ser presidente del Perú. Desde sus respectivas disciplinas presentan una mirada que critica todos los estereotipos asociados a este cargo tan codiciado.

“Un presidente es un ser humano como cualquiera de nosotros que tiene una serie de intereses y expectativas que muchas veces le cierra la posibilidad de ser la persona que realmente quiere ser. Ya no tiene vida privada, pero eso no significa que no haga vida común con su familia”, explicó Julio César Cerna, especialista en Psicología Política.

Por su parte, la arqueóloga y docente Cecilia Mauricio se refirió a los tipos de gobernantes que han existido en nuestro país. Ella señaló que el cargo de “presidente” no siempre ha existido en nuestro país, pues en el Antiguo Perú existieron diversas formas de organización social y política.

“Se ha demostrado que en el Antiguo Perú, tanto hombres como mujeres ejercieron los roles de gobernanza. No había líderes ni jefes porque al inicio hablamos de una organización igualitaria. Posteriormente, comenzarían a consolidarse sociedades verticales y jerárquicas que darían paso a la aparición de distintos tipos de gobernantes”, señaló.

Desde la mirada del historiador Carlos Rojas, la historia del Perú Republicano podría contarse a través de los presidentes que han sido elegidos. Indicó que estos personajes y sus acciones están vinculados al devenir histórico.

“En la vida de los presidentes vemos que se han involucrado en revueltas e incursiones revolucionarias que reflejaron un momento determinado de nuestra historia. Por ejemplo, el presidente Manuel Pardo -que fue el primer presidente civil después de haber tenido un largo periodo de gobernantes militares- sufrió un atentado en donde perdió la vida y su sucesor eventualmente habría sido Miguel Grau, un marino”, explicó.

Finalmente, Estefany Pacho, estudiante de Ciencia Política y presidenta de la Asociación de Politólogas -Awqasisa indicó que la investidura del presidente reside en el concepto de legitimidad.

“Los presidentes son funcionarios públicos y no necesitan cumplir con una serie de horarios como un profesor o enfermera. Ellos se basan en el principio de legitimidad. Eso quiere decir que el presidente no solo está decretando normas o dialogando con el Congreso: el presidente tiene que salir, llegar a las comunidades donde no hay presencia estatal. Por este principio, el presidente dedica tiempo extra para llegar a la gente, compartir con ellos y escuchar las demandas de la ciudadanía”, indicó.

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