La caída del Monstruo es inminente, afirma exdirector de la PNP
El exdirector general de la Policía Nacional del Perú (PNP), José Tisoc Lindley, aseguró que la captura de Erick Luis Moreno Hernández, alias El Monstruo, uno de los sicarios más buscados del país, está cada vez más cerca.
“El Monstruo está en vísperas de caer. Puede haber acumulado dinero, pero ese dinero también se acaba. Las fugas que realiza no le salen gratis, tiene que pagar a gente”, señaló en el programa La entrevista de Radio Nacional.
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Tisoc destacó que los recientes megaoperativos realizados en simultáneo en Comas, Callao y Los Olivos constituyen un avance concreto en la lucha contra el crimen organizado.
Recordemos que, durante esta intervención policial, se detuvo a más de 20 presuntos integrantes de la organización criminal Los Injertos del Norte, entre ellos Martina Esther Hernández De la Cruz, madre del Monstruo.
PIDEN A EMPRESAS TELEFÓNICAS COOPERAR POR LA SEGURIDAD
El exdirector de la PNP también hizo un llamado a las empresas operadoras de telefonía para colaborar activamente con la localización de los teléfonos utilizados en extorsiones.
“La colaboración de las operadoras es una obligación, no es un favor. La empresa que da servicios debe vender solo en sus agencias, no a terceros que comercializan chips en la calle”, enfatizó.
Tisoc Lindley advirtió que la inseguridad no solo se manifiesta en las calles, sino también en delitos conexos como la minería y tala ilegales, que —según indicó— crecen a la sombra del narcotráfico.
En ese contexto, demandó una acción más articulada entre instituciones. “Estamos viendo que existe una acción coordinada hacia el objetivo de terminar con estos delitos. Pero aún falta más integración entre Fiscalía y Policía. Deben ser un equipo. Hoy están separados y hay fiscales que interpretan la ley de manera inadecuada, dejando criminales en libertad”, lamentó.
Asimismo, cuestionó el funcionamiento del sistema penitenciario y exigió una profesionalización real del personal que labora en los penales.
“No puede ser que las cárceles se conviertan en un club de verano donde los delincuentes diseñan sus estrategias criminales. Desde la vigilancia hasta los psicólogos, todos deben estar calificados para ese entorno”, indicó.
