“Ahora los chicos están más expuestos a aparatos electrónicos o la televisión que son más inmediatos porque pueden escoger lo que quieren ver. No se puede escapar de eso, pero sí se puede restringir y poner horarios y fomentar otras actividades como la lectura, por ejemplo”, señaló Romina Silman, gestora del proyecto cultural “Leer es bonito”.

En diálogo con Qué Hacer, la representante brindó consejos sobre cómo los padres pueden fomentar la lectura en sus hijos resaltando la importancia de que los niños puedan conocer otros mundos y realidades a través de los libros. Por ello recomendó a los padres buscar libros que no estén supeditados solo a fines comerciales.

“Muchas veces los padres creemos que los niños necesitan de un libro divertido para engancharse con la lectura, pero no necesariamente es así. Los móviles que deben persuadir a los niños a leer son el aprendizaje y el placer. Hay que ofrecerles libros que tengan un valor y que generen ganas de transformarse”, señaló.

Silman también desatacó la importancia de darle autonomía a los niños para que tengan la capacidad de elegir qué leer, cómo leer y en qué momento leer.

“Cada niño es capaz de descubrir cómo le apetece leer porque mientras más placentera sea la experiencia el querrá regresar a ella. Si el niño quiere leer en voz alta, echado en la cama o sentado en su escritorio, hay que respetar ese principio de libertad y autonomía”, indicó.

Finalmente, la experta indicó que el círculo de la lectura comienza con la posibilidad de elegir un libro. De ahí la importancia de que el niño tenga distintas opciones de lectura y el acompañamiento continuo de sus padres.

“Una vez que el niño haya elegido qué leer, hay que ofrecerles un espacio y tiempo para que pueda realizarlo a su gusto. Luego, viene la parte de la discusión porque cada lectura genera una respuesta en el niño. Muchas veces van a querer compartir sus impresiones y lo que ha experimentado a través de la lectura con nosotros”, sostuvo.