Tú que estás lejos, de tus amigos… de tu tierra… y
Así empieza la letra de una mustia balada navideña. Que para muchos inspira la tristeza y recuerda la lejanía y la soledad. Para evitar sentimientos negativos, es importante prepararse anímicamente, para que estas festividades de fin de año sean de alegría e inspiren actitudes positivas, y no te lleven a caer en el síndrome Grinch.
El síndrome Grinch o depresión de fin de año o trastorno afectivo estacional, no es un invento de nuestros tiempos y es más común de lo que creemos. La Navidad y el fin de año son un período asociado a los recuerdos de unión familiar y la realización de metas o proyectos y no siempre habrá un balance positivo.
Nostalgia
Aunado a esto, el pensamiento de que todo tiempo pasado fue mejor y la nostalgia asociada, aumentan más la depresión. En otros casos la baja autoestima puede jugar un papel importante. Igualmente, recuerdos de familiares que se fueron durante el año, rupturas amorosas, o sociales, fracasos laborales o académicos, o dificultades económicas propias de la época, entre otros, pueden ser factores que generen cuadros depresivos.
Navidad
Por otra parte, al ser la Navidad un tiempo asociado a felicidad, amor y paz, algunas personas no se sienten merecedoras de estas cualidades; llegan incluso a sentirse culpables por el solo hecho de pensar en compartir y disfrutar de las fiestas. Es una especie de enfermedad del ánimo, que, al parecer, hace a las personas más vulnerables, poniéndolas tristes, melancólicas o deprimidas.
¿Qué hacer para estar mejor?
Es importante encontrar maneras de lidiar emocionalmente con situaciones que escapan a nuestro control. Además, el estar conscientes puede ayudarnos a estar preparados.
Hay que actuar con honestidad y reconoce si el fin de año te deprime o tú te deprimes…es como decir: “Tal persona me hace enojar”
Rememora las cosas positivas de esa persona, recuerda los chistes del abuelo o la tarta tan rica de la abuela. ¿Qué cosas aportaba esta persona a estas fiestas? Piensa en ello e incúlcaselo a los demás, sobre todo si son niños, hazles ver con alegría el recuerdo de esta persona y no trates de ocultárselo.
Busca sus momentos buenos y repítelos cuando puedas, hablar abiertamente de ello, te ayudará a estar más aliviado.
Eres parte de un todo
Recuerda que muchas familias tienen problemas que resolver y que no eres el único, intenta aceptar tu realidad y aprovechar las fiestas para desconectar un poco del día a día. Cuando se acaben todo seguirá igual estés triste o no, tu estado de ánimo no ayuda a mejorar la situación, todo lo contrario. Recuerda que la Navidad es solo una fecha en el calendario y que cada persona le da el significado que ella quiere.
Obsérvate
Busca tu propia felicidad, no tiene porqué ser igual que la de los anuncios. Disfruta estando con los tuyos y teniendo vivencias positivas, no te compares, saldrás perdiendo en la mayoría de los casos, no olvides que la publicidad está exagerada para incitarnos al consumo, sería muy difícil estar a la altura. Busca tu propio nivel y disfruta de él.
Aprovecha tus recursos y sé creativo; una buena velada de fin de año no necesita obligatoriamente tener mariscos o cordero, tan caros en estas fechas. Busca alternativas y decora tu mesa con cosas apetecibles.
/LD/Redes/