El Seguro Social de Salud (EsSalud), declaró la Alerta Amarilla en los establecimientos de salud ubicados en Lima Metropolitana y en las regiones de Tumbes, Loreto, Ucayali, San Martín, Cajamarca y Lima debido a los efectos adversos de la transmisión del virus del Zika.

La medida fue aprobada mediante Resolución de Presidencia Ejecutiva N.° 313-PE-ESSALUD-2016 publicada en el diario oficial El Peruano. Dispone también que los Órganos desconcentrados adopten las acciones necesarias y previsiones correspondientes conforme a sus planes de contingencia.

El Dr. Moisés Mendocilla, gerente de Operaciones Especiales de EsSalud, indicó que se trata de una medida preventiva ante el brote que se presentó en Jaén, y que podría presentarse en otras zonas del país donde exista la presencia del mosquito vector.

El funcionario explicó que los establecimientos deben elaborar sus planes de prevención y ejecutarlos para garantizar la atención de los pacientes como el manejo de personal, abastecimiento de medicamentos, y contar con los bienes y recursos para poder atender la demanda creciente por estos casos.

También explicó que hay una comunicación permanente con las redes asistenciales del país para evaluar los casos, y de ser necesario movilizar recursos.

“Frente a un posible incremento de casos también se va a solicitar el apoyo del Hospital Perú para atender la sobredemanda que se pudiera producir”, refirió el Dr. Mendocilla, quien resaltó que se trata de una medida de prevención puesto que el único brote que se presentó en Jaén está controlado.

Asimismo, explicó que las regiones comprendidas en la Alerta Amarilla son aquellas que están próximas a donde se han presentado casos, y pueden ser afectadas por la migración y en el caso de Lima porque es un punto de acceso.

La resolución que lleva la rúbrica de la presidenta Ejecutiva de EsSalud, Virginia Baffigo, determina que la Oficina de Defensa Nacional se encargará de difundir, supervisar y evaluar la aplicación de la norma; en tanto, la Gerencia Central de Operaciones se encargará de la conducción y seguimiento de la implementación y ejecución de los planes de contingencia.

Esto implica que las dependencias de salud efectúen las acciones de preparación para la posible ejecución de tareas específicas de autoprotección y de auxilio.

Tras la declaratoria, los establecimientos comprendidos en la norma procederán a preparar adecuadamente los ambientes de Emergencia, Cuidados Críticos y otros, designando y organizando al personal para recibir y atender a los pacientes que requieran atención médica por los efectos adversos de la transmisión del virus del Zika.

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