¿Cómo identificar los problemas reumáticos?
El frío es un factor que también afecta las articulaciones, y agrava los síntomas de aquellas personas que sufren de enfermedades reumáticas.
El médico reumatólogo de Solidaridad Salud, Óscar Casanova Venero, manifestó que el término “enfermedades reumáticas” engloba un conjunto de males diversos que afectan principalmente el aparato locomotor o musculo-esquelético (articulaciones, huesos, músculos tendones y ligamentos), y en casos extremos puede llegar a dañar otros sistemas u órganos como el corazón, pulmones, riñones, ojos, la piel, los vasos sanguíneos y a otros tejidos conectivos que se encuentran en todo el organismo.
Manifestó que las personas más afectadas son aquellas de edad avanzada que comúnmente sufren de artritis reumatoidea y osteoratritis (Artrosis), peor aun durante los meses de invierno ya que con el frío las articulaciones se vuelven rígidas y a veces es difícil moverlas.
“En nuestras articulaciones existe un líquido llamado sinovial compuesto principalmente por colágeno y otras fibras, estas se vuelven duras con el frío y se puede sentir rigidez articular: efectivamente cuesta trabajo mover, sobre todo las manos”, explicó el especialista.
Las causas no son todavía conocidas y se considera que son autoinmunes (una alteración en el sistema inmunológico), en algunos casos se da por una predisposición hereditaria.
PREVENIR DOLORES
Una forma de evitar los dolores propios de esta enfermedad es mantener abrigadas las articulaciones afectadas, usar guantes y medias de algodón. También se recomienda el uso de agua caliente para el aseo personal y sobre todo mantenernos activos y ejercitar las articulaciones por lo menos entre 5 y 10 minutos dos o tres veces al día, y para las rodillas basta una caminata tambíen diaria de 15 a 20 minutos.
¿CÓMO IDENTIFICARLO?
El especialista de Solidaridad Salud mencionó que el dolor en las articulaciones es uno de los síntomas más frecuentes para identificar un problema reumático, acompañado de hinchazón, enrojecimiento y calor en una o varias articulaciones, malestar general, contracturas musculares, hormigueo y sensación de quemazón alrededor de la articulación.
Asimismo, rigidez matutina de una o varias articulaciones, fatiga, cansancio, sensación de debilidad y falta de vitalidad generalizada, tanto física como intelectual, adormecimiento de algunas articulaciones. También puede presentarse alteraciones del sueño y descanso nocturno poco reparador (levantarse por la mañana peor de lo que se estaba al acostarse).
/M.R.M./