¿Qué modelo educativo aplican en otras partes de Latinoamérica?
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Un modelo de educación remota de emergencia basado en las técnicas del modelo prepandemia, diferenciándose por la transmisión de información en diversas plataformas digitales, sería la opción que estarían desarrollando en Latinoamérica ante la falta de infraestructura suficiente para atender el derecho de la educación digital.
Así lo señaló Julio César Mateus, comunicador y asesor educativo de la Fundación Telefónica, en conversación con Qué hacer en Nacional.
El asesor mencionó que la pandemia ha develado un gran nivel de centralismo en el sistema educativo. “Es impensable que se continúe con el pensamiento “Top down”- de arriba hacia abajo - que limita la capacidad de competencias en las demás provincias que no sean la capital; es decir, minimizando el diálogo y la capacidad de poder hacer clases en paralelo para varios puntos del país”, puntualizó.
En tal sentido, la virtualidad da oportunidades de una educación integral, pero se ve limitada ante la brecha de herramientas de conectividad en sectores rurales, la falta de acompañamiento a los profesores y profesoras que no tienen un conocimiento eficaz para el uso de las nuevas tecnologías y el abandono del Estado en sectores más pobres.
Por otro lado, Mateus contó que dentro de la Fundación Telefónica se vio que países como Argentina y México han implementado, en primera instancia, la misma estrategia educativa: el Ministerio de Educación se apoyó de los medios de comunicación más importantes, pero dejando de lado la radio comunitaria y local.
“Por lo que, no solo es transmitir contenidos sino apropiarse de ello y adaptarlo a cada sector estudiantil que permita solventar las precariedades de cada comunidad”, comentó el asesor.
Agregó, que el desarrollo educativo debería adaptarse a los cambios de la migración de colegios privados a públicos que se ha ido dando en los tres países.
Finalmente, culminó señalando que los medios de comunicación públicos y privados tiene una obligación constitucional de educar, más aún si usan el espectro público. En ese sentido, debemos repensar cómo hacer que los sistemas de medios respondan a esta obligación.