“Esta era una novela en proceso de corrección y revisión, lamentablemente, la enfermedad de Pedro fue repentina y una sorpresa para toda la familia. Este suceso dejó varios proyectos literarios inconclusos, sin la posibilidad de hacer lo que él llamaba una ‘cirugía fina’ a sus textos”, contó Rosalinn Cancino, compañera del escritor Pedro Félix Novoa.

En diálogo con Entrelibros, Rosalinn habló sobre la publicación póstuma de la novela “Cacería incesante” en la que uno de los personajes principales lleva su nombre. También habló sobre su relación de más de veinte años con el escritor.

“Me siento orgullosa y feliz de que Pedro le haya puesto mi nombre a uno de los personajes de la novela porque es una forma de demostrar y perennizar el gran amor que nos tuvimos. Inicialmente no estaba de acuerdo porque quería estar al margen, pero él igual se salió con la suya. En la novela, Rosalinn es un personaje misterioso y quien mueve los hilos de la telaraña”, comentó.

Rosalinn también contó cómo fue el proceso para publicar la novela póstuma. Dijo que fue el mismo Pedro quien se encargó de gestionar los derechos con la editorial Mesa Redonda desde el hospital donde estaba internado.

“Era muy complicado lograr verlo y entrar en contacto con él, pero aun así pudo comunicarse con la editorial para entregarles los derechos de las novelas ‘Maestra vida’ y ‘Seis metros de soga’. El manuscrito de 'Cacería incesante’ me lo dio a mí para que lo entregue porque sentía que ya no le quedaba mucho tiempo”, contó.

Finalmente, Rosalinn habló sobre cómo era su relación con Pedro Félix Novoa contando que se conocieron en un evento de la Universidad Federico Villarreal donde ambos eran estudiantes. Contó también que él era un apasionado lector con el que se podía hablar de todo.

“Él se fue luchando y dijo que no quería morir en una cama de la casa, quería morir en un quirófano o haciendo el tratamiento de la quimioterapia. Él decía que los árboles morían de pie y él fue un roble que murió de pie”, señaló.