Pesebre huancavelicano se presenta ante el mundo en la Plaza San Pedro del Vaticano
La Cancillería de la República informó que el nacimiento representativo de la comunidad de Chopcca, de la región Huancavelica, se instaló oficialmente en la Plaza San Pedro del Vaticano conmemorando las fiestas navideñas del año 2021 de la Santa Sede, y se exhibirá por un período de 45 días.
Mediante nota de prensa, la institución señaló que el titular del sector, Oscar Maúrtua de Romaña expresó su profunda emoción por la trascendencia para el Perú de ser el primer país del continente americano en presentar un pesebre navideño en la Plaza San Pedro, el cual está compuesto por más de 30 piezas elaboradas a escala real.
“La alegría de que el Perú se presente aquí, en el año del Bicentenario de su Independencia, un año durante el cual el pueblo peruano, superando las adversidades de estos tiempos de crisis y pandemia, conmemora su historia, reflexionando con esmero y esperanza”, manifestó el funcionario durante la inauguración.
Sostuvo que el Perú cristiano se siente muy honrado con la exhibición de un nacimiento de Huancavelica, una gran región andina donde se sucedieron los Waris, Chancas e Incas Prehispánicos que, más allá de los desafíos que enfrenta para su desarrollo humano, ha producido, a lo largo de los siglos, tradiciones sofisticadas y sutiles, llenas de técnica y color, visibles en múltiples expresiones musicales, iconográficas y festivas.
Asimismo, destacó la cultura de la comunidad Chopcca, declarada Patrimonio Cultural de la Nación peruana, originaria de los distritos de Yauli y Paucará, preciosas ensenadas andinas ubicadas entre los 3000 y 4000 metros de altura sobre el nivel del mar.
“La escena que tenemos delante nos toca vislumbrar todo el universo sensorial y espiritual de esos parajes, bajo el sol y los cielos imaginados de la sierra peruana; ver a las suaves vicuñas y alpacas, las llamitas cargueras, las traviesas vizcachas, las gráciles parihuanas, que inspiraron la bandera peruana, las curiosas huallatas y el vuelo amplio y solemne del gran cóndor”, subrayó.
Del mismo modo describió, a la familia Choppca, ataviada de fiesta, con sus sombreros, cinturones y chalecos, sus flecos y pompones, sus bordados complejos y encendidos sobre el fondo negro de bayeta; y en medio, al niño, un niño huancavelicano y peruano, fajado con su chumpi, cubierto con su manta colorida para protegerse del aire de la montaña.
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