Cultural

Altar cusqueño de 1650 fue recuperado por la Embajada del Perú en el Reino de Suecia

El altar será transportado por vía aérea rumbo al Perú tras más de 100 años fuera del país, para luego ser puesto a disposición de las autoridades competentes en el Ministerio de Cultura.
Cusco
Desarmado y embalado en 17 cajas, el sagrario fue trasladado a Suecia en la década de 1920. Foto:difusión
14:54 h - Sáb, 12 Abr 2025

Un altar religioso peruano, que fue construido por la Orden de los Monjes Dominicos en la década de 1650, fue recuperado por la Embajada del Perú en el Reino de Suecia. A la fecha, el sagrario se encuentra en proceso de ser repatriado a nuestro país.

Se trata de un ara de estilo barroco español catalogado como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, que permaneció durante décadas en poder de una familia sueca.

De acuerdo con el registro documental correspondiente, el altar habría sido adquirido en la ciudad del Cusco por el entonces embajador de Suecia en Argentina, Carl Filibert Hultgren, quien visitó el país en el contexto de las celebraciones por el centenario de nuestra Independencia.

Desarmado y colocado en 17 cajas, el sagrario fue trasladado a Suecia en una larga travesía que se realizó a través de los puertos de Mollendo y Valparaíso. Finalmente arribó a su destino entre 1921 y 1922. El objetivo era instalarlo en la catedral de Uppsala ubicada a 65 kilómetros del centro de Estocolmo como un regalo para la esposa de Carl Filibert Hultgren.

Sin embargo, sus grandes dimensiones impidieron que fuera armado en la referida catedral y, desde ese entonces, el ara permaneció almacenada en varias cajas por décadas, hasta que fue subastado en 1971. El sagrario fue finalmente adquirido (en calidad de herencia) por los hermanos Jan y Johan Gripmar.

ÚLTIMO DESEO 

Precisamente, fueron los referidos ciudadanos los que se pusieron en contacto con la Embajada del Perú en el Reino de Suecia durante el año pasado, con el objetivo de cumplir con el último deseo de su madre, de que el altar retorne a su lugar de origen en el Perú.

La misión peruana realizó una visita de exploración al lugar donde se mantenía almacenado el altar a fin de verificar el estado del sagrario. Desde ese momento se ejecutaron los procedimientos para la restitución y repatriación de bienes culturales con el seguimiento de la Dirección de Patrimonio Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Cultura, concluyendo que se trataría de un bien integrante del Patrimonio Cultural de la Nación y, por lo cual, debía ser repatriado.

Inmediatamente, se llevaron a cabo las gestiones pertinentes con una empresa especializada para el transporte de este tipo de bienes. El 12 de febrero se inició el proceso de repatriación, empezando por el levantamiento de piezas y pasando por un riguroso proceso de limpieza y congelamiento de estas para eliminar cualquier tipo de plaga o insectos que pudieran haberse alojado dentro de la madera antes de su transporte al Perú.

CEREMONIA SIMBÓLICA EN SUECIA 

Hace unos días se llevó a cabo una ceremonia simbólica en la sede de la Embajada del Perú en el Reino de Suecia. El embajador peruano Miguel Ángel Samanez firmó el acta de entrega del altar y otorgó un diploma en reconocimiento a la buena disposición y voluntad de los hermanos Gripmar de retornar este importante bien religioso, histórico y cultural hacia el Perú.

Durante la ceremonia, los hermanos Gripmar hicieron entrega a nuestra misión diplomática de numerosos documentos originales de la época que brindan más detalles sobre la historia de este altar y el involucramiento de diversas figuras políticas, diplomáticas y académicas en este proceso.

El altar será transportado por vía aérea rumbo al Perú tras más de 100 años fuera del país, para luego ser puesto a disposición de las autoridades competentes en el Ministerio de Cultura para su estudio, preservación y, eventualmente, puesta en valor.


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