El médico psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, Martín Nizama, señaló que el Perú está en los primeros lugares del machismo en la región y esto se ve reflejado en el alto índice de violencia contra la mujer.

“La violencia que estamos viviendo en el país hay que ubicarla como estructural, sistemática y generalizada”.

Explicó que este tipo de agresiones afecta a la sociedad, a la familia y al individuo en los diferentes grupos de edad o de género y puede ser de mujeres, niños, discapacitados, e indicó que es un fenómeno que hay que abordarlo con criterio diagnóstico y educativo.

Definió cuatro tipos de violencia: Física, actitudinal, verbal y no verbal, y dijo que cualquiera de estas puede ser detectada a través de estudios especializados, pruebas psicológicas con las víctimas.

“Se debe abrir una política de Estado en salud mental donde se prevea, se diagnostique y se sancione a los agresores y se dé un tratamiento profesional a las víctimas”

Violencia actitudinal

Definió que este tipo de violencia es la que no se ejerce con golpes sino con gestos, con muecas, con ademanes, con amenazas, con miradas, se humilla a las personas, a la mujer en este caso con celos.

Síndrome Bestia

Explicó que es el primitivismo en el comportamiento, “ósea que la persona ya no actúa como un ser humano, sino como un animal que libera sus instintos primitivos, lo que se llama el cerebro paleolítico, el cerebro reptil”

Dijo que esto se expresa cuando el sujeto cosifica a la mujer como un objeto sexual, y si la mujer lo rechaza, el cree que tiene derechos a vengarse y empieza por atacar a su belleza.

“Como en el caso de Eyvi Ágreda, donde el psicópata sexual le lanzó gasolina en el rostro y luego le prendió fuego”.

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