“Debemos sembrar una cultura de prevención, no construir las viviendas en los cerros”, señaló el presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, a modo de respuesta a un posible sismo de grandes magnitudes en nuestro país.

A propósito del terremoto de 8,2 grados de magnitud que sacudió el sur de México, el especialista del IGP informó, en Nacional, de aquel mecanismo que utilizó el Distrito Federal para lograr saber que se produciría un sismo segundos antes de suceder; sin embargo, aseguró que es un sistema que, por tratarse de dos países con suelos totalmente distintos, no funcionaría en el Perú.

“La alerta en el país de México se da únicamente para el Distrito Federal de México, y el cual se encuentra a una distancia de 450 kilómetros de la zona de costa, entonces la ondas sísmicas, cuando se propagan nos da el tiempo que se demora llegar desde la zona costera hasta la zona donde se encuentra ubicado el Distrito Federal, y eso nos da un margen de tiempo en segundos. Eso no podría aplicarse en el Perú porque Lima se encuentra en la zona costera”, expuso.

Para comprender mejor, Tavera explicó que debido al suelo pantanoso de México, las ondas sísmicas se propagan con más contundencia hacia distancias más largas. Razón por la cual, una zona lejana al epicentro, como lo es el Distrito Federal, se vio afectada por un sismo que, a esa distancia, en nuestro país se sentiría levemente.

“Si tuviéramos que pensar en una ciudad que se encuentre a la misma distancia que el Distrito Federal en México respecto a la costa, probablemente tendríamos que pensar en ciudades como Pucallpa. Pero si el sismo ocurre en la costa, realmente en Pucallpa, el sismo se sentiría muy leve, nada importante que cause daño. En el caso de Distrito Federal es un caso muy particular en el mundo. México, al estar levantado en suelo sedimentario, que es residual de una laguna, se amplifica las ondas, y eso es lo que causa los daños”, aseveró.

PREVENCIÓN PARA PROTEGERNOS

“Nosotros deberíamos hacer lo mismo que se ha hecho en Japón y en Chile, sembrar una cultura de prevención que ayude a todos a construir mejor sus viviendas y sobre un suelo más adecuado. A la vez empezar a trabajar con la población para que aprenda qué es lo que tiene que hacer antes, durante y después de un sismo” señaló. 

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