La regiòn Puno conmemora hoy su bicentenario de creación política, en un contexto de reactivación turística que invita a visitar y maravillarse con sus formidables atractivos turísticos liderados por el legendario lago Titicaca y sus islas flotantes de totora, el sitio arqueológico de Sillustani, sus hermosos templos coloniales, su milenaria cultura viva, exultantes festividades y deliciosa gastronomía. En suma, el destino ideal para un viaje de ensueño e inolvidable.

Creado el 26 de abril de 1822 por disposición del libertador José de San Martín, en sustitución de la intendencia colonial, Puno es actualmente la quinta regiòn más extensa del Perú con un territorio de 66,997 kilómetros cuadrados. Su protagonismo en la historia del país se remonta a tiempos ancestrales, desempeñando siempre un rol clave en la economía nacional.

Puno es cuna de civilizaciones milenarias como la aimara, Pucará y Tiahuanaco y, según una leyenda, de las aguas del lago Titicaca surgieron Manco Cápac y Mama Ocllo, fundadores del imperio incaico. En su territorio se desarrolló el señorío de El Collao que, tras la conquista inca, conformó el Collasuyo, uno de los cuatro grandes suyos o divisiones administrativas del Tahuantinsuyo.

La estratégica importancia de Puno como zona administrativa y comercial se mantuvo durante la época colonial y virreinal, desempeñando un rol clave como teatro de operaciones en la rebelión de Túpac Amaru II, quien protagonizó el primer grito libertario que repercutió en toda Sudamérica. Lograda la independencia, las últimas huestes realistas españolas resistieron hasta ser expulsadas tras la victoria en la célebre batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, que puso fin al dominio español en Perú y Sudamérica.

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