La muerte del expresidente de Alberto Fujimori, quien estuvo al mando del país durante al ultima década de los 90, genera diversas reacciones y análisis sobre el futuro del partido, Fuerza Popular. La incertidumbre sobre el porvenir del fujimorismo en la política nacional sigue latente.

El analista político Enrique Castillo, señaló que pesar de los intentos de Keiko Fujimori por mantener el legado, la desaparición física de su padre representará un reto mayúsculo de cara al proceso electoral del 2026.

“El estilo de gobierno y las cualidades de Fujimori es indelegable. Eso no se hereda. Va a ser muy difícil para Keiko y para Kenji el poder tratar de reemplazar el padre”, expresó, al enfatizar la dificultad de mantener la cohesión interna y el apoyo popular del partido sin la figura de Fujimori.

En el programa “Diálogo Abierto” de Radio Nacional, planteó dudas sobre la capacidad de Fuerza Popular para seguir sobreviviendo sin la existencia física de Alberto Fujimori. “Si Keiko pierde la siguiente elección será complicado que lo vuelva a intentar”, manifestó.

“Es muy difícil que un partido político que se ha sustentado sobre la figura y obras de una persona pueda sobrevivir a lo largo del tiempo (…). Es mucho más difícil que después del 2026 si es que Keiko no es elijada presidenta se mantenga viva la llama de Alberto Fujimori”, señaló.

El también periodista explicó que la fortaleza del partido fujimorista está ligada a la figura del exmandatario. “Hay un antes y un después a partir de la muerte de Alberto Fujimori (…). No existe un antecedente de que los hijos un presidente pueda continuar con el legado de su padre”, indicó.

FUJIMORISMO

En otro momento, el analista indicó que uno de los grandes desafíos para el fujimorismo, es frenar la división que aún existe entre quienes apoyan a Alberto Fujimori y quienes lo rechazan, una polarización que ha marcado la política peruana por décadas.

“Uno de los retos del fujimorismo es romper con el antifujimorismo que existe y que no va desaparecer. Todos quisiéramos la reconciliación, pero eso va a ser difícil, hay heridas muy grandes que aún siguen abiertas”, sostuvo.

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