Lo que ha cometido la señora Sofía Franco es conducir un vehículo en estado de ebriedad, lo cual no es una falta, sino un delito, y si se hubiese concretado la fuga, estaríamos hablando de dos transgresiones a la ley, dijo el abogado penalista Benji Espinoza.

“La conducción de un vehículo motorizado en estado de ebriedad, drogadicción o bajo los efectos de una sustancia psicotrópica, generando zozobra y peligro para otras personas, en sí ya es un delito”, explicó Espinoza.

Aclaró que se castiga la conducción de un vehículo en estado de ebriedad como delito de peligro, y no se necesita necesariamente causar muerte o lesiones y/o causar daños a la propiedad pública o privada, para que se concrete la violación a la ley. 

En cuanto a la pena o consecuencia jurídica, precisó que la sanción no es muy alta para estos delitos. “porque evidentemente el legislador no ha pensado que la conducción en estado de ebriedad debe ocasionar una pérdida de vida y en el caso Sofía Franco, lo que se ha aplicado es el principio de oportunidad”.

Explicó que el principio de oportunidad es una salida alternativa al proceso penal, “que es una facultad, no una obligación del fiscal”, entonces se trata de un acuerdo de la fiscalía con la defensa del infractor, que, al reconocer su responsabilidad ha renunciado a su presunción de inocencia, se ha comprometido a pagar una reparación civil a favor de quienes hayan resultado perjudicados.

Aclaró que un tema es el ámbito penal y otro el administrativo, que es donde se ve la cancelación de la licencia de conducir, que en este caso es de tres años y se tiene que discutir si se deberían agravarse las sanciones en este ámbito en base a los daños causados. 

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