El adjunto para la Prevención de Conflictos Sociales de la Defensoría del Pueblo, Rolando Luque, subrayó que el diálogo convocado para hoy entre los dirigentes de la provincia de Espinar, en Cusco, y la empresa minera Glencore-Antapaccay, es un llamado muy claro a la flexibilización; y afirmó que no se pueden seguir manteniendo posiciones intransigentes. 

“Este caso puede dar un giro importante el día de hoy porque las partes están citadas a las 10 de la mañana en Espinar. Se ha solicitado la mediación del obispo Pedro Bustamante de la prelatura de Sicuani, además un conjunto de autoridades del Poder Ejecutivo estarán presentes”, declaró a El Informativo de Nacional. 

En ese sentido, en el marco del diálogo, avizoró que este podría oxigenar el espacio a fin de escuchar mejor a las partes; y enfatizó que la discrepancia radica en que si los S/ 1000 soles que solicitan los comuneros de Espinar para todos los electores de la zona deben entregarse en efectivo, en alimentos o en mascarillas debido al Estado de Emergencia Nacional. 

“De otro lado cuál es el alcance de esta entrega. Debe ser a todos los electores como lo ha señalado el alcalde de Espinar o debe ser para aquellas familias que están en una situación difícil. Eso es parte de lo que se tiene que tratar hoy para garantizar la paz social en Espinar porque estamos viendo que ya han ocurrido hechos de violencia”, indicó. 

Asimismo, manifestó que de los 82 casos de conflictos sociales por la actividad minera solo el 8% en el que se encuentran Conga, Río Blanco y Tía Maria son casos difíciles de solución pues la población en un buen número, dijo, se ha manifestado en contra de ellos.