José Luis Gil, exintegrante del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), expuso la gravedad de la situación de criminalidad en el Perú e indicó que el país enfrenta una cultura criminal que se ha fusionado con elementos locales e internacionales.

“Enfrentamos a una cultura criminal que se ha ingresado al país y se ha unido a la cultura criminal peruana. Y esto está creando, lamentablemente, una situación, llamemos así, de tormenta perfecta de lo que es la criminalidad de hoy y la que va a ser mucho peor”, indicó.

En el programa “La Entrevista” de Radio Nacional, el exintegrante del GEIN planteó la necesidad de una tregua política para abordar el problema de la criminalidad. Reconoció que este fenómeno ha superado a la política interna.

“La derecha tendrá que entender que es mejor aliarse en un solo bloque con la propia izquierda para evitar esta atomización de las candidaturas que le hacen daño al país. Necesitamos partidos fuertes, no queremos anular a nadie. Viendo el problema, reconociendo que el problema nos está rebasando, es necesario llamar a una tregua política por este tema”, manifestó.

MIGRACIÓN CRIMINAL

Un factor crucial que agrava la situación, según Gil, es la presencia de criminales extranjeros en el Perú. El exintegrante del GEIN detalló que entre 2017 y 2018, el régimen de Nicolás Maduro liberó a unos 40,000 criminales de las cárceles venezolanas, muchos de los cuales han llegado al país.

“Esta gente que tiene años en las cárceles y que domina algunas zonas está en el Perú”, aseguró. Además, mencionó la llegada de organizaciones delictivas de Brasil, Ecuador y Colombia, como el Primer Comando Capital y los remanentes de las FARC, que buscan establecer su influencia en el país.

INFORMALIDAD

En el programa “La Entrevista” de Radio Nacional, Gil indicó que del 100% de la población económicamente activa en el Perú, el 73% pertenece al sector informal. Explicó que este segmento es el principal objetivo de los grupos criminales.

“Están atacando toda la informalidad y eso que recién han comenzado”, comentó, al indicar que el crimen organizado identificó en la economía informal una oportunidad para expandir su control, comenzando con tácticas como el "gota a gota" y extendiéndose a otros negocios.

CONTROL TERRRITORIAL

El control del territorio es un objetivo clave para estas organizaciones, según Gil. Después de obtener dinero de forma ilícita, los criminales buscan adueñarse de zonas estratégicas. “Lo que van a querer es controlar los territorios”, explicó.

El especialista sostuvo que este fenómeno no se limita a Lima o a distritos como San Juan de Lurigancho, sino que se extiende por todo el territorio nacional. A esto se suma un peligroso interés por ganar poder político, lo que podría agravar aún más la situación en el futuro.

LIDERAZGO

Para Gil, la solución no está solo en medidas aisladas, sino en un enfoque estratégico liderado con firmeza. "No necesitamos solo inteligencia o solo una ley, necesitamos primero un liderazgo fuerte", enfatizó.

El exintegrante del GEIN concluyó que una de las soluciones a largo plazo podría ser la caída del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, lo que permitiría a ese país resolver sus problemas internos. Sin embargo, subrayó que el liderazgo en la lucha contra el crimen en el Perú debe mejorar.

“Nosotros tenemos gente experta en inteligencia, lo que falta es liderazgo”, reiteró, al hacer un llamado a las autoridades para que comprendan mejor el fenómeno criminal y guíen a las fuerzas del orden con una estrategia clara y eficaz.

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