En medio de la polémica generada por el reciente viaje oficial del presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, a China, el Legislativo enfrenta una grave crisis institucional.

El destape de una presunta red de prostitución en el Parlamento y los cuestionamientos a las decisiones del presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, han desencadenado pedidos de censura. 

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Para el expresidente del Congreso Manuel Merino de Lama, el problema trasciende a la figura del titular actual y demanda una reorganización profunda.

Merino aseguró que la salida del titular del Congreso no será suficiente para solucionar los problemas internos del Parlamento.

"Las agrupaciones políticas, en situaciones difíciles, buscan censurar al presidente del Congreso, pero lo que realmente se requiere es un cambio en la organización. Sin una reestructuración de fondo, los problemas persistirán”, señaló en el programa La entrevista de Radio Nacional.

El excongresista resaltó la necesidad de identificar a los funcionarios que afectan la institucionalidad del Congreso de la República.

"El propio Congreso debió convocar una reorganización por 90 días para evaluar si hay malos funcionarios con actitudes nefastas para la democracia”, manifestó.

¿MERITOCRACIA EN EL CONGRESO?

Uno de los puntos claves planteados por Merino fue la urgencia de reformar el sistema de contrataciones temporales, que, según él, fomenta precariedad y permite abusos.

"Durante mi gestión en pandemia las contrataciones eran por 30 o 90 días debido a la incertidumbre, pero hoy el Congreso funciona con normalidad. Las contrataciones no pueden seguir siendo tan cortas; deberían ser de mínimo seis meses y máximo un año para garantizar estabilidad y evitar abusos”, indicó.

Merino lamentó que estas prácticas hayan derivado en graves consecuencias. "Los hombres son afectados con el recorte de sueldos, y las mujeres sufren actos inmorales”, sostuvo.

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