“Después de un año de pandemia estamos confirmando lo que sucede: cuál es la afectación de la salud mental de la población”, señaló el médico psiquiatra Carlos Bromley de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud.

En diálogo con Mentalízate Perú, el especialista conversó sobre el impacto mental de la emergencia por COVID-19 en los peruanos al cumplirse 12 meses desde que el Gobierno decretó las medidas sanitarias para contener el avance de la enfermedad.

Bromley sostuvo que actualmente puede hablarse de un “agotamiento pandémico”, que ocurre cuando la población muestra ciertas características como desmotivación para cumplir las normas, el incremento de problemas de salud mental y la poca tolerancia de la ciudadanía frente a los problemas. Esto conlleva a la irritabilidad, agresividad y violencia.

“Frente a ello, el Minsa está incrementando los servicios de salud mental, trabajando conjuntamente con otras instituciones y en el caso del Minedu, estamos velando para que las clases virtuales no sean tan tediosas para los niños, niñas, adolescentes y padres de familia”, dijo el experto.

Agregó que las personas se sienten frustradas, ya que la pandemia aún no acaba. Sin embargo, exhortó a ver algunos aspectos positivos que ha traído esta situación a nivel mundial.

“Antes de la pandemia había muchos hogares en donde los padres salían a trabajar  muy temprano y casi nunca veían a sus hijos. Dejaban el fin de semana para la familia, cuando eso no está bien. Hay que ser familia todos los días. Con la pandemia esto ha mejorado, en algunos hogares por obligación, pero ha ocurrido”, remarcó.

Finalmente, Carlos Bromley recalcó que aunque ya haya empezado el plan de vacunación contra el coronavirus en el país; la ciudadanía debe continuar cumpliendo las medidas de protección, como el uso de la mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado de manos. “Son tiempos largos, pero no hay ninguna pandemia que haya durado para siempre”, puntualizó.

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