“He tenido la suerte de compartir escenario con casi todas las generaciones que me han antecedido. Comencé en 1956 y mi última actuación ha sido el año pasado”, comentó Alberto Urquizo Lanegra, reconocido exponente de la música criolla.

En diálogo con “Qué fue de tu vida”, el guitarrista recordó sus primeros acercamientos con este instrumento musical y cómo se convirtió en uno de los mejores de su tiempo.

“Todo comenzó en el Colegio Salesiano cuando yo pertenecía al coro, me enamoré del violín  y le dije a mi papá que me compre uno. Él fue a averiguar y al ver el precio se asustó. No se pudo concretar mi inquietud por el violín, pero en el barrio donde vivía en Breña me encontré con gente aficionada a la guitarra, que tocaban en las esquinitas y eso me entusiasmó”, contó.

Debido a que sus padres no podían comprarle una guitarra, agarró una que estaba colgada en una de las paredes de la imprenta de un tío, hermano de su mamá. “Esa guitarra era tan ‘machete’ que me sacó sangre porque tenía cuerdas de metal. Mi mamá se oponía completamente, pero luego me dio todas las facilidades para enrumbar. Saliendo del colegio, conseguí un amigo que me enseñó un poco más y luego seguí aprendiendo de forma autodidacta”, agregó Urquizo.

A través de sus 60 años de trayectoria artística, Alberto ha entablado amistad con otros exponentes del criollismo a quienes considera como hermanos. Es el caso de Víctor Reyes, con quien ha compartido escenario en múltiples ocasiones. El guitarrista le envió un caluroso saludo a través del programa.

“Con Víctor tenemos una amistad desde el año 1956. Nos conocimos en una actuación y nos hermanamos tanto que fuimos los primeros guitarristas de la Peña Ferrando. Íbamos con nuestras guitarras caminando desde Breña hasta el hipódromo de San Felipe”, recordó.

Urquizo, asimismo, ha colaborado con cantantes como Cecilia Barraza, Tania Libertad y Chabuca Granda. Con la intérprete de “La flor de la canela” fue a México como parte de una delegación cultural que se presentó durante un mes en el Palacio de Bellas Artes. Además, en 1982 fue embajador de la música criolla en el Salón de las Américas de la OEA en Washington.

En otro momento, Alberto Urquizo recordó sus primeras presentaciones en Radio Nacional junto al Trío Continental y su paso por el Centro Musical Unión. “Nosotros éramos de Breña, pero llegamos a Monserrate porque no teníamos la mayoría de edad (21 años en ese entonces). No nos dejaban entrar al Felipe Pinglo o al Bocanegra. Fue gracias a Gilberto Cossío, quien fue como líder y referente como artista, que llegamos a Unión. Por intermedio de su tío empezamos a trabajar ahí”, subrayó.

Finalmente, Urquizo conversó sobre una faceta poco conocida de su vida, que fue su trabajo en el Grupo Wiesse que desarrolló en paralelo a su carrera musical. En esa línea, recomendó a los músicos jóvenes a estudiar una carrera alterna a la música.  “Dios me dio fuerzas para hacer dos trabajos en paralelo y tener un futuro que no me pueda agobiar”, recalcó.

Puedes encontrar la entrevista completa a Alberto Urquizo aquí:  https://fb.watch/56D_yWmW3g/